Luego de que la Ministra de Comercio Interior de Cuba, Betsy Díaz Velázquez, anunciara en medios oficialistas que durante septiembre los cubanos no recibirán café ni aceite, y que persisten problemas en la distribución de azúcar, las autoridades en Villa Clara han informado que están a la espera de decisiones sobre los productos que formarán parte de la canasta básica para este mes.
Según un reporte de la emisora oficialista CMHW, la distribución de las siete libras de arroz correspondientes a la canasta básica de agosto se ha completado, entregando dos libras de forma gratuita y cinco al precio minorista establecido. A finales de agosto, los residentes de Villa Clara recibieron las 10 onzas de frijoles y las 20 de chícharos que quedaban pendientes.
El reporte también menciona que se ha iniciado la distribución gratuita de un paquete de pasta alimenticia en el municipio de Caibarién, con planes de extender esta medida a otros municipios en el transcurso del mes. Además, se entregarán módulos gratuitos de alimentos a niños con bajo peso, embarazadas y personas vulnerables censadas por la Asistencia Social.
La incertidumbre en torno a la canasta básica, conocida como los “mandados”, sigue siendo una constante en la isla. El 31 de agosto, Díaz Velázquez explicó que para septiembre no se prevé la distribución de aceite ni café, al igual que en agosto. Además, el azúcar sigue siendo uno de los productos más demandados, especialmente con el inicio del curso escolar y las meriendas de los estudiantes. El gobierno está buscando alternativas, como la importación, para mitigar esta escasez.
A pesar de los problemas persistentes, se asegura que en septiembre los cubanos recibirán sal y chícharos, aunque la disponibilidad de sal puede variar según la región.
Desde principios de año, los retrasos en la entrega de productos básicos han sido un tema recurrente entre la población. En mayo, la ministra Díaz Velázquez intentó justificar estos problemas en el programa televisivo Mesa Redonda, argumentando que la logística de distribución se complica debido a la dependencia de importaciones, la carga en los puertos, y otros factores como el clima.
La población continúa enfrentando desafíos debido a la disminución en la calidad, retrasos de varios meses en las entregas, sustituciones de productos como la leche, y la falta de alimentos específicos para grupos vulnerables como carne para niños y embarazadas.
