Una cubana denunció este jueves un robo al recibir un paquete a través de Correos de Cuba en Cárdenas, Matanzas. Según su relato, el paquete fue alterado: tras sustraer parte del contenido original, le añadieron una bolsa con tornillos para rellenar el bulto.
Lisandra Ramos Leyva, la afectada, compartió los detalles en Facebook: “Acabo de recoger un paquete en el correo de Cárdenas, lo revisé por fuera y aparentemente estaba sellado, con sus etiquetas intactas”. Sin embargo, al abrir el paquete en casa, descubrió que faltaban tres piezas de ropa. “Me rellenaron el peso con esa jaba de tornillos oxidados. Cuando revisamos el fondo del paquete, que fue por donde lo abrieron, estaba cerrado con cinta transparente y esos tornillos en el fondo”, añadió Ramos Leyva.
Frustrada por la situación, Lisandra Ramos preguntó: “¿Dónde rayos hay que quejarse, porque son muchísimas personas a las que le están robando las cosas?” También comentó que había visto un caso similar en Colón, otro municipio de Matanzas.
Este tipo de incidentes no son nuevos, y los afectados rara vez logran resolver sus problemas. Correos de Cuba, encargada de brindar servicios seguros, ha enfrentado críticas constantes por las pérdidas y atrasos en la entrega de paquetería.
En abril, el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) anunció un proceso de inversión destinado a automatizar y transformar digitalmente sus operaciones. Sin embargo, estas mejoras aún no se han materializado, y el servicio sigue siendo deficiente. Recientemente, el GECC reconoció en redes sociales que la falta de combustible está causando significativos retrasos en la entrega de paquetería en todo el país. La entidad admitió que el déficit de combustible afecta negativamente su capacidad de transporte y distribución.