Este viernes, el presidente Miguel Díaz-Canel apareció en público con un yeso en el brazo derecho durante un evento en la Casa de las Américas. Díaz-Canel asistió a la ceremonia de entrega de la Medalla Haydee Santamaría al escritor nigeriano Wole Soyinka, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 1986.
El mandatario compartió una foto en su cuenta de X, en la que se le puede ver casi oculto detrás del homenajeado y su esposa, Lis Cuesta. La presencia del yeso no pasó desapercibida para los usuarios de internet, quienes reaccionaron con comentarios sarcásticos y burlas.
Algunos comentarios destacados incluyeron: “¿Quién te metió ese retrucón y te rompió el ala derecha?”, “¿Te partiste un ala?” y “Ay, Canelito, ¿qué te pasó en el bracito? ¿Lo mismo que en el culito? ¿Te lo hizo Raulito?”.
Unas horas después volvió a las redes sociales para explicar lo ocurrido con su brazo, pues asegura que recibió mensajes de preocupación por lo ocurrido.
“Muchas gracias a quienes se han preocupado por mi brazo en cabestrillo y al excelente equipo médico que resolvió fuertes molestias en el hombro. Se inmoviliza momentáneamente el brazo derecho. El izquierdo trabaja a plenitud, como el resto del cuerpo. Guapo y fajao, por el país, escribió en la citada red social.
Muchas gracias a quienes se han preocupado por mi brazo en cabestrillo y al excelente equipo médico que resolvió fuertes molestias en el hombro. Se inmoviliza momentáneamente el brazo derecho. El izquierdo trabaja a plenitud, como el resto del cuerpo. Guapo y fajao, por el país.
El yeso cubre la muñeca derecha, en la cual Díaz-Canel solía lucir su reloj Rolex GMT Master II, valorado en 13,000 dólares. Esta imagen fue visible el pasado 13 de agosto, cuando recibió a la delegación cubana que participó en los Juegos Olímpicos de París en el aeropuerto de La Habana.
El suceso fue reportado por el departamento de comunicación del régimen, que publicó imágenes de Díaz-Canel abrazando al atleta Mijaín López en la pista del aeropuerto. La ostentación del lujo en contraste con la situación económica precaria que enfrentan muchos cubanos ha generado críticas y descontento.
