Dicen que cuando río suena, es porque piedras trae… y es que muchos cubanos vaticinaron que los gran parte de los deportistas de isla que participaron en los Juegos Olímpicos de París hace unos días pondrían en venta los suntuosos teléfonos móviles Samsung Flip que les fueron regalados a todos los atletas que participaron del certamen como una cortesía de esta reconocida marca de dispositivos electrónicos.
Y así acaba de ocurrir, porque aunque parezca chiste, el día de ayer el triplista cubano Andy Hechavarría puse en venta en varios grupos de Facebook el dispositivo, a la friolera de 900 USD, lo que vendrían siendo unos 288.000 pesos cubanos a la tasa de cambio informal actual.
«Se vende nuevo en su caja 📦 edición limitada en buen precio en 900 USD, el de los juegos olímpicos», escribió Hechavarría en la publicación, que rápidamente generó una ola de comentarios, y en la que adjunto varias fotografías del teléfono móvil.
Algunos defendieron su decisión de vender el dispositivo, incluso incitándolo a pedir un precio mayor, alegando que se trata de un móvil de alta gama además de tratarse de una edición limitada que solo fue entregada a los atletas que participaron de esta justa olímpica. Otros, sin embargo, lamentaron que un deportista de alto rendimiento se viese obligado a vender un de los objetos que recibió como parte de su inclusión dentro de los Juegos Olímpicos de París.
Hechavarría participó en la etapa clasificatoria del triple salto, pero no logró acceder a la final. Su mejor intento fue de 16.70 metros, lo que lo dejó sin posibilidades de competir por una medalla.
Al igual que todos los atletas en esta cita veraniega, recibió un teléfono plegable Samsung Galaxy Z Flip 6 de edición limitada. Este modelo fue presentado al público apenas un par de meses antes de los Juegos Olímpicos.
Según varios sitios de venta, el modelo estándar puede costar hasta 1,330 euros, pero la versión entregada en París supera esa cifra.
El Samsung Galaxy Z Flip 6 que se obsequió tiene un color único en comparación con el resto de la colección y presenta los logos de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 en la parte posterior, alcanzando un valor de más de 2,000 dólares.
Este teléfono se ha convertido en un artículo muy deseado por los compradores, quienes están dispuestos a pagar precios aún mayores.
Los casos de deportistas cubanos que han subastado sus medallas olímpicas son bien conocidos, siendo Roniel Iglesias uno de los más destacados, quien vendió dos metales que obtuvo en competiciones olímpicas.
Andy Hechavarría se ha sumado a esta tendencia y ha decidido vender el obsequio que recibió en los Juegos Olímpicos de París 2024.
