La corrupción en hoteles de Villa Clara ha llegado a un punto crítico, con el gobierno imponiendo multas que alcanzan los 15 mil pesos a varias personas involucradas en prácticas ilegales. Estas sanciones también fueron acompañadas de medidas disciplinarias contra las entidades responsables, tratando de poner fin a las actividades ilícitas que han sido descubiertas en la región.
Según el perfil oficialista de Facebook, Inspección Villa Clara, una revisión reciente reveló numerosas irregularidades en el Motel Las Tecas y el Hotel Riviera. Estas inspecciones han sacado a la luz el engaño al consumidor, violaciones de precios y otras actividades ilegales que han generado gran indignación entre la población.
Durante la inspección en el Motel Las Tecas, se descubrieron varios problemas serios. La recepcionista negaba el uso de las pasarelas de pago de Transfermóvil y EnZona, a pesar de que estos servicios estaban disponibles. Además, se identificaron alteraciones de precios en el área de la piscina: el vodka se vendía a 525 pesos en lugar de 425, la cerveza importada de lata a 210 pesos en vez de 208, y el refresco de lata a 210 pesos cuando debía costar 190 pesos. También se detectó que un miembro del equipo de seguridad estaba ejerciendo ilegalmente como parqueador.
En el Hotel Riviera, la inspección reveló prácticas similares de engaño al consumidor. Se cobraron 160 pesos por tres platos de croquetas fritas con encurtido que debían costar 115. Además, se encontraron discrepancias en los pesos de los alimentos: las albóndigas pesaban 150 gramos en lugar de los 160 gramos establecidos, y los platos de encurtido servidos tenían solo 30 gramos en lugar de los 89 gramos requeridos. También se descubrió un cobro indebido de 250 pesos por un pan con mortadela y queso, cuyo precio debía ser 150 pesos. En el área de almacenamiento, se detectó un faltante de 9.67 kg de carne de res.
Las sanciones impuestas en ambos establecimientos variaron entre 4,000 y 15,000 pesos, conforme a los Decretos 30/21 y 67/22. Estas multas son el resultado directo de las irregularidades detectadas durante las inspecciones. Además de las multas, se solicitaron acciones disciplinarias contra las entidades responsables.
La crisis económica en Cuba ha llevado a que muchas personas recurran a métodos ilícitos para obtener ingresos, exacerbando la corrupción en diversas áreas. Recientemente, un escándalo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) resultó en un desfalco de más de 21 millones de pesos, con varios trabajadores sancionados. Este caso, reportado por el periódico El Artemiseño, comenzó a investigarse en 2023 y mostró la vulnerabilidad del sistema de control interno en la Empresa Eléctrica de Artemisa.
En julio, la prensa oficialista cubana expuso un importante robo de azúcar en un central de Artemisa, ocurrido en octubre del año pasado. En el complejo agroindustrial Harlem, en el municipio Bahía Honda, 12 personas participaron en el robo de dos toneladas de azúcar, que fueron transportadas en un camión ZIL 130 de la propia empresa. Esta serie de eventos subraya los desafíos que enfrenta el gobierno cubano en su lucha contra la corrupción y la necesidad de reforzar los mecanismos de control y supervisión en todas las áreas económicas del país.