El músico Yulién Oviedo ha encendido el debate en las redes sociales con sus recientes comentarios sobre el dramático éxodo migratorio que enfrenta Cuba. Su reacción a los últimos datos oficiales, divulgados por el régimen durante una reunión de parlamentarios, revela un panorama alarmante sobre la reducción de la población en la isla.
En una publicación en Instagram, Oviedo se mostró contundente al afirmar: “Y cada día serán menos los que estaremos en Cuba, hasta que se quede sin nadie, por toda la mala gestión de su parte de sus dirigentes barrigones y la miseria que el propio cubano de a pie está condenado a vivir”. Este comentario hace eco del sentimiento generalizado entre muchos cubanos que consideran que la administración actual ha fallado en abordar los problemas económicos y sociales que han impulsado a la población a buscar una vida mejor en el extranjero.
Los datos revelados en el tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, presentados por el vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso Fraga, son alarmantes. Según la información, la población efectiva de Cuba al cierre del 2023 era de 10.055.968 ciudadanos. Sin embargo, en 2024 ya se ha reducido a menos de 10 millones. Esta cifra refleja un retroceso a niveles de población que el país no veía desde 1985.
El funcionario indicó que el crecimiento natural de la población en Cuba es negativo, es decir, hay más defunciones que nacimientos. Este fenómeno no es reciente, sino que se ha venido desarrollando durante años. Además, el saldo migratorio es igualmente negativo, con al menos 1.011.269 personas abandonando el país en el período evaluado. Esta tendencia migratoria tiene profundas implicaciones para la economía y la estructura social de la isla, afectando desde el mercado laboral hasta la provisión de servicios sociales esenciales.
La crítica de Yulién Oviedo ha resonado con muchos cubanos, quienes han respaldado su postura con comentarios como: “No baja más, porque la mayoría no tiene el dinero ni los bienes para hacerlo” y “¿Qué esperaban?”, destacando el desafío que enfrentan aquellos que aún no pueden emigrar. La preocupación compartida por la situación refleja un consenso creciente sobre la urgencia de abordar las condiciones que están impulsando a tantos a dejar el país.
En medio de este contexto, las declaraciones de Oviedo subrayan un sentimiento generalizado de desesperanza y frustración con la gestión gubernamental, y el creciente éxodo de ciudadanos cubanos sigue siendo una preocupación crítica que requiere una atención inmediata para evitar consecuencias aún más graves para la nación.
