Los detalles del concierto de El Chacal en Barcelona están emergiendo lentamente, revelando un evento que inicialmente provocó fuertes críticas en las redes sociales debido a la abrupta salida del músico del escenario sin ofrecer explicaciones. Lo que el público desconocía en ese momento era que El Chacal estaba lidiando con una osteocondritis severa, una condición que lo puso al borde de la muerte.
En una reciente entrevista con el programa de YouTube “Destino Tolk”, El Chacal compartió que había estado enfermo durante cinco días antes de su concierto en Barcelona y que “todos los nervios del esternón” estaban inflamados. Durante el espectáculo, comenzó a experimentar una intensa presión en el pecho y dificultades para respirar. “Estoy parado frente al DJ y, cuando me viro para cantar una canción al público, no veía nada, veía como un reguero de colores y el local inclinado. Dije, me voy a morir aquí, porque no podía respirar”, recordó. Al salir del escenario, se desplomó y comenzó a temblar, rogando por ayuda mientras pensaba en sus hijos.
La osteocondritis es una inflamación de los cartílagos que conectan las costillas con el esternón, causando un dolor torácico severo que puede confundirse fácilmente con un infarto. El Chacal sigue bajo tratamiento médico por este episodio que ocurrió el pasado 28 de junio.
El “Demonio de la fama” también relató su traumática experiencia en el hospital, donde fue tratado inicialmente como un drogadicto y le pidieron análisis de sangre innecesarios. “Me decían ‘¿Qué te metiste, tío?’”, lamentó. Incapaz de hablar y luchando por respirar, escuchó cómo el personal médico exigía a su productor un depósito de 500 euros y 320 euros adicionales para el tratamiento, negándose a atenderlo sin el pago, a pesar de que El Chacal tenía un seguro de viaje.
A pesar de estos desafíos, El Chacal expresó su remordimiento por no haber podido continuar el concierto. “Nada de esto justifica lo que pasó, yo realmente fui a trabajar, no debía haberme bajado, pero no pude más… Si yo hubiese estado bien, yo toco ahí hasta que me bajen. Yo todavía me siento super apenado por eso”, confesó.