El pollo troceado “vuela” de las mipymes de Sancti Spirítus, según avisa la prensa local. Un comentario en la página web de la radio provincial califica el tope de precios de “una curita para una patología como la inflación galopante que necesita de terapias más integrales y radicales, incluido el aumento de la producción a gran escala”.
La onda expansiva del tope de precios a seis productos de alta demanda popular adquiridos y comercializados por las mipymes está mostrando lo que muchos temían: la desaparición de la oferta.
De la canasta de productos con precios topados, “parece ser que el pollo ha sido el primero en volar de la red donde más se comercializa: los actores económicos no estatales, esencialmente las mipymes”, publicó este viernes la página electrónica de Radio Sancti Spirítus. Bajo el título “Precios regulados, productos desaparecidos”, el artículo destaca que “al menos en Sancti Spíritus ese vuelo hacia la desaparición gradual de la venta parece marcar las tendencias”.
El pasado lunes 8 de julio, el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) publicó la Resolución 225/2024 en la que anunció la exoneración de los aranceles y el tope de los precios máximos minoristas de seis productos comercializados por entidades privadas en Cuba: pollo troceado, leche en polvo, aceite (excepto de oliva), detergente en polvo, pastas alimenticias y salchichas.
Según el medio espirituano, incluso antes de su entrada en vigor ya había evidencias de una merma en las neveras del pollo troceado. “Poco a poco comenzó a escabullirse de los puntos de venta donde habitualmente se descongelaba a la espera de los consumidores, que ya andan preocupados por la suerte del producto, que aunque caro, hace meses alivia las comidas de quienes tienen respaldo financiero para comprarlo”, precisó el artículo.
En paralelo, aquellos productos pertenecientes a la canasta topada y que tenían precios inferiores al máximo indicado por la resolución, subieron hacia dicha cota, en contravención con el reglamento de venta, que negaba una operación inflacionaria de ese tipo.
La página web de la radio de Sancti Spíritus denunció igualmente que “otros productos a los que se les reguló los precios parecen no haberse enterado de que ya la norma está en vigor y que es de obligatorio cumplimiento”.
El análisis toma por hecho que la reacción a la medida gubernamental forma parte “de los riesgos previstos en la arrancada de una resolución que intenta poner coto a la elevación de los precios y la inflación galopante”. Asimismo, alertó sobre la tendencia de que las violaciones de precios se establezcan como ley, práctica que sobreviene “cada vez que el Estado establece medidas relativas a los precios”.
Históricamente, esas políticas han provocado una zambullida de los productos en los mercados sumergidos o informales, “donde sigue subiendo el precio mientras más manos lo toquen en la cadena de intermediarios y revendedores”. Incluso, destaca el medio digital espirituano, el Estado no posee alternativas al pollo comercializado por los negocios privados, pues el que se oferta en los mercados estatales en divisa o MLC es todavía más caro.
El consenso de la foto
La publicación consignó que, al margen de la versión oficial sobre un presunto consenso alcanzado previamente entre los dueños de negocios y las autoridades locales sobre los nuevos precios, “lo cierto es que puertas afuera del encuentro” los empresarios sostuvieron que esos límites “les generan pérdidas, aun con la eliminación del pago de aranceles y la consideración de la tasa de cambio del dólar en el mercado informal para la formación de los precios”.
Por otra parte, en los inventarios quedan mercancías acumuladas durante meses que fueron adquiridas a una tasa de cambio mayor para el USD cuando se le compara con la actual. Esto añade una capa adicional de complejidad a la ya difícil situación económica.
Más de 300 inspectores están alistados para sumarse a otros actores del Consejo Popular en la base y hasta el propio pueblo, que, “como se ha demostrado en otros momentos, suele ser juez, parte y cómplice de las violaciones allí donde el control le aleja el plato cotidiano”, manifestó el artículo. “Ni 300 ni mil inspectores podrán, solos, enfrentar la tarea que demanda millones de ojos sistemáticos para un mercado acostumbrado a evadir en impunidad los dictados de las leyes”, evaluó el medio espirituano, en un botón de muestra para lo que muchos podría extenderse a toda la geografía nacional.
Cubadebate sondea opiniones
En un sondeo informal publicado este jueves en el sitio oficialista Cubadebate bajo la pregunta: “¿Qué experiencia has tenido con la aplicación de los precios topados a productos alimenticios determinados?”, muchos respondieron con experiencias negativas. “El precio del aceite ha bajado un poco. Las salchichas y el pollo están perdidos”. “Los privados retiraron el pollo casi seguro para ver cómo lo venden por la izquierda”. “Ante la pregunta de Cubadebate de qué experiencia hemos tenido, la respuesta es que te dicen: tenemos el producto, pero no está puesto en el mostrador, si lo quieres comprar es a tal precio”. “La mayoría de los comentarios coincide en que la medida trajo resultados negativos, ¿qué más tiene que pasar para que nuestros economistas se den cuenta del error que cometieron?”, son algunos de los posteos recogidos por el medio oficialista, que guardó silencio al respecto.