En un acto de desesperación, un grupo de cubanos afectados por las cancelaciones de vuelos de la aerolínea Wingo se manifestó en el Aeropuerto Internacional «José Martí» de La Habana. Los pasajeros, varados en varios aeropuertos de América Latina, han enfrentado grandes inconvenientes y pérdidas económicas debido a la falta de reembolsos y opciones de viaje alternativas. La situación ha generado un fuerte malestar y ha sido ampliamente discutida en redes sociales. «Esta es una crisis que ha afectado a muchas familias cubanas», comentó un manifestante durante la protesta.
Los problemas con Wingo comenzaron cuando la aerolínea canceló varios vuelos sin previo aviso. Muchos pasajeros, que habían comprado boletos con meses de antelación, se encontraron sin opciones para viajar y sin información clara sobre reembolsos. Las quejas incluyen la falta de comunicación por parte de la aerolínea y el trato inadecuado recibido por parte del personal en los aeropuertos. «Es indignante cómo nos han tratado después de lo que hemos pagado», expresó otro pasajero afectado.
Los afectados han reportado que la compañía no ha ofrecido soluciones satisfactorias, lo que ha llevado a muchos a considerar iniciar demandas colectivas para recibir compensaciones. Esta decisión surge de la frustración por la falta de respuestas concretas y el manejo ineficaz de la situación por parte de Wingo. Los pasajeros exigen que la aerolínea asuma la responsabilidad por las cancelaciones y los reembolsos pendientes. «No podemos permitir que nos ignoren más», señaló uno de los líderes del grupo de protesta.
La tensión llegó a un punto crítico cuando los cubanos afectados por la aerolínea, frustrados por la falta de respuestas, se congregaron en el Aeropuerto Internacional «José Martí» de La Habana. Al grito de «¡Queremos volar, queremos volar!», los manifestantes expresaron su deseo de escapar de la difícil situación en Cuba. La protesta pacífica llamó la atención de los medios locales e internacionales, destacando la magnitud del problema y la determinación de los afectados por encontrar una solución justa.
Este no es el primer incidente de este tipo con la aerolínea Wingo. En el pasado, la compañía ha sido objeto de críticas por su gestión y atención al cliente, pero la situación actual ha exacerbado los problemas, afectando a una gran cantidad de personas simultáneamente. Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de la problemática. Los afectados han utilizado plataformas como Twitter y Facebook para organizarse, compartir información y buscar asesoría legal.
Este movimiento colectivo ha llamado la atención de los medios de comunicación y ha puesto presión sobre Wingo para que responda adecuadamente a las demandas de los pasajeros. «Esperamos que esta protesta genere cambios reales y mejoras en el servicio», concluyó un manifestante.
