La muerte del actor Carlos Massola, conocido por su abierta oposición al gobierno cubano en los últimos años, ha sido ignorada por las autoridades culturales de la isla. Ninguna institución oficial cubana ha mencionado su fallecimiento en redes sociales, destacándose el silencio de entidades como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el Ministerio de Cultura (MINCULT), el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Tampoco los noticieros culturales de la televisión ni la prensa escrita han hecho referencia al triste suceso.
Pocos artistas residentes en Cuba han expresado públicamente su pesar por la muerte de Massola. Entre las escasas voces que lo han lamentado se encuentran el músico Lázarito Valdés y los actores Alejandro Cuervo, Blanca Rosa Blanco, y Ulises Toirac. Este jueves, CubaNet informó que los restos de Massola fueron incinerados, cumpliendo así su última voluntad. El traslado de su cuerpo desde su vivienda en el municipio Cerro hasta la funeraria Bernardo García se realizó con ayuda de los bomberos, después de una espera de siete horas para que llegara el carro fúnebre.
Carlos Massola falleció en la madrugada del 3 de julio en su casa. Un médico de familia que acudió a la vivienda certificó que Massola murió de un shock hipovolémico, una afección de emergencia causada por una pérdida grave de sangre u otro líquido, que impide que el corazón bombee suficiente sangre al cuerpo, provocando el fallo de varios órganos.
Massola no solo fue conocido por su talento actoral, sino también por su firme postura contra el régimen cubano. En los últimos años, no dudó en criticar abiertamente al gobierno por su ineficacia, corrupción, y represión. En julio de 2020, en medio de la pandemia, denunció la falta de alimentos y la falsedad de las promesas gubernamentales. En marzo de este año, expresó su apoyo a los manifestantes que en Santiago de Cuba y otras ciudades salieron a exigir libertad y derechos humanos básicos.
En una entrevista exclusiva con CubaNet, Massola se solidarizó con los cubanos cansados de la «ignominia, mierda y miseria». En diciembre, tras ver la película «Plantadas», basada en la historia de mujeres encarceladas por oponerse al régimen de Fidel Castro, Massola declaró que la dictadura cubana «va a caer». Además, criticó a artistas cubanos que, según él, apoyaban al régimen, acusándolos de ser cómplices de la dictadura.
Las constantes críticas de Massola al régimen le costaron la censura y el rechazo, incluso de su propia prima, la presentadora y actriz Edith Massola. Este historial de luchador por la libertad de expresión explica el desaire oficial tras su muerte. Sin embargo, Massola ha recibido un homenaje espontáneo de muchos colegas y un multitudinario agradecimiento de miles de cubanos que valoran su valentía al hablar claro y alto desde dentro del país.
La falta de reconocimiento oficial a Massola refleja la tensión entre el gobierno y aquellos que se atreven a alzar la voz en su contra. A pesar de la censura, su legado perdura en la memoria de quienes vieron en él una voz crítica y valiente que no temió enfrentarse a las injusticias del régimen. En estos momentos, su recuerdo y su lucha continúan inspirando a muchos cubanos que anhelan un cambio en su país.