Un residente de Holguín, específicamente del municipio de Mayarí, lanzó este miércoles un peculiar desafío al gobernante Miguel Díaz-Canel: sobrevivir como un ciudadano cubano de a pie durante un mes. William Pico, el holguinero en cuestión, compartió su propuesta a través de un video en Facebook, en el cual se muestra a una persona cocinando pollo en una olla a presión colocada sobre una hornilla de leña.
«No creo que aguante», comentó Pico mientras compartía el video. En el clip, se puede escuchar a Pico diciendo: “Estamos comiendo carne aquí, ¡rico!” y luego lanzando el reto: «Yo reto a Díaz-Canel a que se pase un mes en esto», insinuando que el gobernante, alejado de la realidad de las personas de a pie, no soportaría vivir las penurias que padecen millones de cubanos.
Este desafío de Pico viene en un contexto donde Díaz-Canel ha afirmado en una comparecencia televisiva que él no vive ajeno al pueblo. En esa ocasión, el mandatario admitió que el primer termómetro para conocer el estado de opinión de la población son sus amigos y su familia. «Ninguno de nosotros vive ajeno al pueblo. Estoy en un entorno familiar, de amistad, de trabajo, donde las personas tienen los mismos problemas de la población porque son parte del pueblo», dijo Díaz-Canel. Añadió también: «Por lo tanto, a mí mis amigos, mi familia también, en el mejor sentido, se quejan de que la situación está dura, comparten con nosotros esos criterios».
La «dura situación» que padecen los cubanos incluye la escasez, la inflación, los apagones y, más recientemente, la necesidad de cocinar masivamente con leña y carbón debido a la grave crisis energética y la carencia de combustibles en la isla. Este escenario vuelve a dejar imágenes insólitas para pleno siglo XXI, como la de una madre que tuvo que recurrir a cocinar con leña en medio de una céntrica calle de la ciudad de Holguín.
La propuesta de William Pico ha resonado en las redes sociales, captando la atención de muchos cubanos que comparten su frustración con las condiciones de vida actuales. La idea de que Díaz-Canel intente vivir como un ciudadano común es vista por algunos como una forma de que el gobernante comprenda de primera mano las dificultades diarias que enfrentan los cubanos.
El video y el reto lanzado por Pico también han generado un debate sobre la desconexión entre los líderes del país y la realidad del pueblo. Muchos ciudadanos sienten que los dirigentes están demasiado alejados de las penurias cotidianas, lo que dificulta la implementación de políticas efectivas para mejorar la calidad de vida.
A lo largo de las últimas décadas, los cubanos han tenido que adaptarse a numerosas dificultades, y la actual crisis no es una excepción. La falta de acceso a bienes básicos, la inflación descontrolada y los cortes de electricidad frecuentes son solo algunas de las adversidades que enfrentan diariamente. Esta situación ha llevado a un creciente sentimiento de descontento y desesperanza entre la población.
La propuesta de Pico también subraya el ingenio y la resiliencia de los cubanos, quienes, a pesar de las adversidades, encuentran formas de sobrellevar la situación. Cocinar con leña en lugar de estufas eléctricas o de gas es solo un ejemplo de las muchas adaptaciones que han tenido que hacer para sobrevivir.
Además, el desafío de Pico a Díaz-Canel refleja una demanda de mayor empatía y acción por parte de los líderes del país. Los cubanos no solo quieren ser escuchados; quieren ver cambios tangibles que mejoren sus condiciones de vida. La exigencia de que los gobernantes experimenten las mismas dificultades puede ser vista como una llamada a la acción, instando a las autoridades a tomar medidas más decisivas y efectivas.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca la situación en Cuba, con organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros expresando su preocupación por el bienestar del pueblo cubano. La crisis en la isla es un recordatorio de los desafíos que enfrenta un país que ha estado luchando contra el embargo económico y las restricciones internas durante décadas.