Régimen despliega cientos de policías en las calles de Santiago de Cuba pues teme que la población se lance a las calles por la escasez y los apagones

Redacción

Un impresionante despliegue policial tuvo lugar este miércoles en Santiago de Cuba, según han reportado varios usuarios de redes sociales. Imágenes compartidas mostraban una visible presencia de vehículos y fuerzas de seguridad patrullando las calles, en respuesta al creciente descontento popular que amenaza con desencadenar protestas.

El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada publicó en redes sociales que «convoyes militares han tomado las calles de Santiago de Cuba por temor a protestas», basando su reporte en información de fuentes anónimas. Las imágenes divulgadas muestran camiones y patrullas, además de numerosos agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y tropas especiales del Ministerio del Interior (MININT), conocidos como «boinas negras».

Según Mayeta Labrada, los convoyes militares estaban posicionados en diversas barriadas periféricas de la ciudad, así como en la Carretera del Morro, un lugar significativo por haber sido el epicentro de protestas anteriores, específicamente la del 17 de marzo (17M). Los efectivos también se situaron frente al monumento de Eduardo Chibás y cerca de la sede del Partido Comunista del Distrito #3, Antonio Maceo.

El periodista también señaló la presencia de fuerzas represivas cerca de la Avenida Martí y en el reparto Altamira, donde se encuentra la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización opositora liderada por el prisionero político José Daniel García Ferrer.

En este contexto de alta tensión, el Ministerio del Interior ha atribuido las posibles manifestaciones a una supuesta manipulación por parte de Estados Unidos, una acusación que refleja la política habitual del régimen de desacreditar las protestas legítimas y pacíficas de los cubanos. Según una publicación en la red social X del MININT, se acusa a Estados Unidos de intentar «calentar» las calles durante el verano, en medio de la compleja situación que vive el país.

La creciente crisis energética en Cuba, marcada por apagones frecuentes y prolongados, está exacerbando el malestar social, lo que puede interpretarse como un signo claro del deterioro de la situación en la isla y el posible preludio de nuevas manifestaciones.

El régimen cubano, al mantenerse cerrado al diálogo con la sociedad civil y continuar su estrategia de confrontación y represión, parece ser el principal responsable de cualquier estallido social futuro, recordando las protestas del 11 de julio y del 17 de marzo, que comenzaron en Santiago de Cuba y se extendieron a otras localidades del país.