Durante el Día de las Madres en Cuba, una fecha tradicionalmente celebrada con gestos de cariño como regalar un pastel, los precios actuales de estos dulces parecen estar fuera del alcance para muchos debido a la aguda crisis económica que afecta a la isla. Este año, al igual que el anterior, la dificultad para adquirir incluso un pequeño trozo de cake se ha intensificado, continuando una situación que ni siquiera en los años más difíciles del Periodo Especial había sido tan marcada.
En la actualidad, los precios de los cakes varían considerablemente dependiendo de los ingredientes adicionales que incluyan. Por ejemplo, un cake de chocolate puede llegar a costar 2,000 pesos y uno de tres leches hasta 3,000 pesos, según informaciones recogidas por Cubacute Noticias en publicaciones de Facebook. Estos costos son especialmente significativos si se considera que el salario mínimo en Cuba es de 2,100 pesos, haciendo que estos productos sean un lujo inaccesible para la mayoría de los cubanos.
Agravando esta situación, no hay indicios de que las autoridades cubanas tengan la intención de implementar un sistema de venta normada para este tipo de productos, lo cual podría aliviar la carga sobre los consumidores. Esta falta de acción gubernamental refleja la persistente crisis de abastecimiento de ingredientes básicos como la harina, esenciales para la elaboración de estos postres.
Además de las dificultades económicas, muchas madres cubanas enfrentan retos aún más dolorosos: algunas pasarán el día alejadas de sus hijos, ya sea porque estos están encarcelados en prisiones cubanas por reclamar derechos humanos básicos, o porque han tenido que emigrar en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias. Otras, lamentablemente, enfrentan la tristeza de haber perdido a sus hijos en un contexto donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes.
En contraste con la celebración del Día de las Madres, la Unión Nacional Eléctrica ha anunciado que habrá prolongados y agotadores apagones durante la jornada, añadiendo una capa más de dificultad a la vida cotidiana de las familias cubanas en esta fecha tan significativa.
Este panorama en Cuba, donde los simples gestos de aprecio como regalar un pastel se han convertido en símbolos de una lucha más amplia contra las adversidades económicas y sociales, destaca la resiliencia y el espíritu de las madres y familias que, a pesar de todo, buscan maneras de celebrar y mantener vivas sus tradiciones.