La muerte de Yudely Chongo, una joven cubana de 28 años, ha sido confirmada como un feminicidio en la comunidad de Mataguá, Villa Clara, según informaron la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT). Chongo, madre de un hijo pequeño, fue asesinada por su expareja entre el 19 y el 20 de abril, hecho que ha suscitado una gran consternación tanto en medios locales como en redes sociales.
Este lamentable suceso es parte de una alarmante tendencia en Cuba, donde se han registrado 18 feminicidios en lo que va del año 2024, según datos de YoSíTeCreo en Cuba y el OGAT. Estas organizaciones también están investigando alertas de feminicidios en otras provincias como Holguín, Ciego de Ávila, La Habana y Artemisa.
En 2023, Cuba experimentó un aumento significativo en la violencia de género, con 89 casos verificados de feminicidios, la cifra más alta desde que comenzaron a recopilarse datos en 2019. A pesar de que el Gobierno cubano reportó 117 incidentes de «muerte violenta de mujeres» ese año, se resistió a clasificar estos eventos como feminicidios, atribuyendo la visibilidad de estos casos a un supuesto «empeño imperial de crear un clima de inseguridad y desconfianza ciudadana».
Ante esta situación, organizaciones feministas están presionando al Gobierno cubano para que adopte medidas más efectivas contra la violencia de género, incluyendo la tipificación del feminicidio como delito específico, la creación de refugios para mujeres y sus hijos en riesgo, la legalización del activismo feminista y la aprobación de una ley integral contra la violencia de género. En diciembre de 2023, miembros de la sociedad civil cubana presentaron por segunda vez en la última década una propuesta de ley a la Asamblea Nacional del Poder Popular para abordar estas cuestiones de manera comprehensiva.
