Laritza Camacho, una cara conocida y querida en la televisión cubana, ha estado presente en las pantallas hasta el punto de convertirse en una figura casi familiar para muchos espectadores. Nacida el 14 de febrero de 1967, Camacho ha desempeñado diversos roles en el mundo del espectáculo como locutora, presentadora y actriz.
Alrededor de 2008, un rumor inquietante comenzó a circular en Cuba, una nación aún ajena a la era de las redes sociales: se decía que Camacho había asesinado a su esposo, implicando también a su hija en el acto. Este chisme alcanzó tal magnitud que algunos afirmaban haber visto imágenes del supuesto crimen. Sin embargo, Camacho desmintió estos rumores en una entrevista con CMKC Radio Revolución de Santiago, y varios blogs, incluido «Haciendo radio», se hicieron eco de su aclaración. Durante esa época, estaba dedicada al programa «Mientras La Habana duerme» en Radio Ciudad de La Habana y trabajaba en su primer libro para niños, «El capitán panza de palo», una novela de aventuras ecológicas.
Camacho explicó que su ausencia de programas regulares como «Mediodía en TV» y «Al pie de la letra» se debió a que necesitaba tiempo para sus proyectos literarios. Sin embargo, regresó a la televisión en 2009 con la serie «Patrulla 444» y más tarde apareció en la telenovela «Bajo el mismo sol» en 2011.
Aunque su presencia en pantalla ha sido menos frecuente, Camacho ha mantenido una carrera activa en el espectáculo y la radio, como evidencian publicaciones en redes sociales. En 2017, participó en un episodio de «Cuando una mujer» y demostró su habilidad como humorista en el show «En humor a la verdad» en el teatro Karl Marx, junto a artistas como Maraca, La Llave y Otto Ortiz. También presentó «Únicas», un espectáculo en homenaje a Lourdes Torres, en el Teatro América.
En 2018, Camacho fue vista en las celebraciones de los carnavales y en la gala del 40 aniversario de Radio Ciudad de La Habana. Continuó su carrera en televisión en 2019 con su participación en «Otto x Otto», un programa humorístico.
Desde sus días de estudiante en la Escuela Vocacional Lenin y más tarde en el ISPJAE, donde se graduó como universitaria, Camacho ha estado involucrada en el teatro y recibió reconocimientos en varios Festivales Nacionales de la FEEM.
Recientemente, compartió una reflexión en sus redes sociales que captura la esencia de su trayectoria: “Con el tiempo, uno aprende a amar las piedras del camino. La victoria no es el grito feliz del último capítulo, sino saber que no cerraste nunca la ventana al sol ni la puerta a los amigos. La victoria no es sostener con soberbia la mirada a la parte del mundo que te acusa, la victoria es poder mirarte al espejo sin vergüenza”.