Armando León Viera, de la popularidad en ‘Para Bailar’ a ganarse la vida con su talento como escritor

Redacción

En la actualidad, Armando León Viera, conocido popularmente como Mandy durante los años 80 en Cuba por su rol de presentador en el programa «Para Bailar», lleva una vida bastante distinta en España. Desde su partida hacia Europa en 2014, tras ahorrar por casi dos décadas y con ayuda de amigos franceses, Mandy recorrió Francia, los Países Bajos y Suecia antes de establecerse en 2015 en Mallorca, una de las Islas Baleares.

Durante este tiempo, se ha dedicado a promover su obra literaria, inspirada inicialmente por la correspondencia con su madre mientras servía como soldado en la guerra de Angola. De esta época surgieron sus dos primeras novelas, «Cualquier tiempo pasado…» y «Pero sueño con árboles», que conforman la bilogía «La Cuba en que crecí». Además, exploró el género de la novela negra con títulos como «Hijas de Venus» y «Cubanas S.A.», y también incursionó brevemente en el teatro con la pieza «Reencuentros».

Después de enfrentar dificultades para encontrar una editorial, Mandy logró publicar sus libros en Amazon entre 2015 y 2016, lo que le permitió llegar a un público más amplio.

Su experiencia como presentador en «Para Bailar» desde 1978 hasta 1982 fue memorable para él. «Tuve el cariño del pueblo cubano, si bien yo nunca sentí que era un artista de verdad, sino un joven que tuvo el privilegio de integrar un grupo que dejó su impronta en la memoria colectiva», recordó en una entrevista con la revista Otro Lunes.

Sin embargo, para 1982, el programa enfrentaba dificultades debido a la salida de presentadores clave y cambios en el equipo de producción, lo que llevó a una disminución en la calidad y la audiencia. Además, su carrera académica en Relaciones Internacionales fue vista con escepticismo por algunos, lo que eventualmente lo llevó a renunciar a su rol en el programa.

Tras alejarse de la televisión, Mandy disfrutó de su anonimato y se dedicó a estudiar idiomas y a traducir documentos. Aunque se graduó en Relaciones Internacionales, circunstancias externas impidieron que ejerciera como diplomático, lo que le causó un gran sufrimiento. Finalmente, encontró empleo en el sector turístico y más tarde en la televisión y la radio, hasta que una misión internacionalista en África cambió su perspectiva de vida.

Desde entonces, además de sus esfuerzos literarios, Mandy ha trabajado como editor, revisor y corrector de textos en la plataforma online Trebeja, contribuyendo a diversos sitios como Puente a la Vista. Su historia es un ejemplo de adaptación y resiliencia frente a los desafíos de la vida y el exilio.