Cuba ha experimentado casi tres años de libre importación, un período crucial para la ayuda entre familiares y amigos dentro de la Isla. Desde el verano de 2021, tras las protestas masivas del 11 de julio, el régimen castrista permitió la entrada de alimentos, medicamentos y productos de aseo sin aranceles, siempre que los viajeros los llevaran como parte de su equipaje acompañado, sin límites en la cantidad.
La medida, dictada por el Ministerio de Finanzas y Precio (MFP) y acatada por la Aduana General de la República, se extendió en cuatro ocasiones, cada una por seis meses. Sin embargo, la última prórroga, anunciada el 23 de diciembre de 2023, marcó una diferencia significativa: esta vez, la validez se redujo a tres meses, llegando a su fin el 31 de marzo de 2024.
La Resolución 280/2023 del MFP especifica: «Autorizar excepcionalmente y con carácter temporal hasta el 31 de marzo de 2024, la importación sin carácter comercial, sin límites en su valor y exenta del pago del Impuesto aduanero de alimentos, aseo, medicamentos e insumos médicos, por la vía de pasajeros como equipaje acompañado».
En medio de esta incertidumbre, las redes sociales se han llenado de especulaciones sobre si el gobierno cubano renovará esta medida. Muchos temen que se ponga fin a esta facilidad, incluso cuando las condiciones económicas internas del país son más desafiantes que en el verano de 2021. Algunos rumores sugieren que el régimen busca impulsar las ventas de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) controladas por la familia Castro y los militares.
Anteriormente, las prórrogas se anunciaban una semana antes del vencimiento de la resolución, por lo que la semana actual, del 25 al 31 de marzo, se vuelve crucial para conocer la decisión del gobierno.
Además, queda en el aire la cuestión de la autorización para incrementar el límite del valor en aduana para importaciones no comerciales, así como la exención del pago de impuestos aduaneros por envíos de hasta 30 USD, aplicando un arancel del 30% al exceso de este valor.
El máximo jefe de la Aduana de Cuba, Nelson Cordovés Reyes, dio una pista sobre la posible no extensión de la exención de aranceles. Durante una intervención en la Mesa Redonda, se quejó del abuso de esta facilidad por parte de los viajeros, quienes, según él, traen grandes volúmenes de mercancías con fines comerciales, en lugar de para uso personal o familiar. Advertió que la medida se implementó en situaciones críticas para permitir el acceso a bienes esenciales, no para facilitar la importación comercial.
