En una experiencia única, hombres que comparten un sorprendente parecido físico con el legendario escritor Ernest Hemingway han recorrido los lugares emblemáticos de la capital cubana en estos días.
Esta singular visita, protagonizada por miembros de la Sociedad de Dobles de Hemingway, con sede en Florida, ha dejado huella en la historia de la isla. Estos visitantes, apodados «Papa» en honor a Hemingway, rememoraron pasajes significativos de la vida y obra del reconocido escritor norteamericano.
El recorrido incluyó paradas en el hotel Ambos Mundos, donde Hemingway se hospedó en la habitación 511 de 1932 a 1939, el icónico bar-restaurante Floridita, el pintoresco poblado pesquero de Cojímar y el museo Finca Vígía, que sirvió como hogar de Hemingway durante más de dos décadas.
La Sociedad de Dobles de Hemingway, además de organizar encuentros y celebraciones para honrar la memoria del escritor, gestiona concursos y programas de becas destinados a estudiantes de Florida y otros estados norteamericanos.
Ernest Hemingway, uno de los novelistas más influyentes del siglo XX, dejó una huella imborrable en la historia de Cuba. Su relación con la isla, considerada su segunda patria, se refleja en los lugares que estos dobles han visitado, recreando la conexión única que Hemingway tenía con La Habana.
Durante su estancia en la capital cubana, Hemingway se convirtió en un personaje querido por el pueblo. Su apertura para aprender y descubrir la filosofía cubana, junto con su participación activa en la vida de la gente humilde, lo convirtieron en una figura emblemática.
Entre los lugares que Hemingway frecuentaba se encuentran La Bodeguita del Medio, El Floridita y La Terraza de Cojímar, bares que han alcanzado fama mundial gracias a la influencia del escritor.
En este recorrido único, los dobles de Hemingway revivieron la esencia del escritor en los mismos lugares que él frecuentaba, consolidando la conexión eterna entre el «Papa» y la vibrante ciudad de La Habana.