El negocio de la pornografía y el pago por sexo continúa siendo uno de los sectores más lucrativos en Internet. En los últimos años, han surgido plataformas como OnlyFans, entre otras, donde tanto hombres como mujeres ofrecen una variedad de servicios y propuestas relacionadas con el sexo en sus diversas y estimulantes formas.
A pesar de que la ley en Cuba prohíbe la pornografía, los ciudadanos cubanos no han quedado exentos de estas prácticas. Además del consumo de material pornográfico, que es considerable, las facilidades que brinda Internet para este tipo de negocios han encontrado eco en la isla. Grupos de WhatsApp, por ejemplo, son utilizados por jóvenes mujeres para promocionar servicios de «sexo por cuenta propia» en euros o dólares.
Un periodista de Cuballama se adentró en la investigación de estos grupos y recibió distintas propuestas por parte de mujeres que ofrecían fotos, videos o videollamadas a precios variables según la demanda del usuario.
Estas ofertas están principalmente dirigidas a los internautas que residen fuera de Cuba, sin importar su género u orientación sexual.
Una joven que se hace llamar Lau no dudó en presentar las ofertas de su «emprendimiento».
«Para aquellos fuera de Cuba, ofrezco un paquete que incluye 70 fotos, 10 videos y 3 videollamadas hasta que llegues al clímax, en las cuales podrás observarme realizando sexo oral, vaginal y anal, todo por 70 dólares o euros», afirmó.
Cuando se le consultó sobre la posibilidad de reducir el precio, mencionó que por la aplicación Zelle no podía recibir menos de 50 dólares. No obstante, al investigar las condiciones de Zelle para el envío de dinero, no se encontró un límite mínimo para las transferencias, lo que sugiere que esta podría ser una excusa para no reducir los precios.
Otra joven detalló aún más su paquete de servicios. Comenzó ofreciendo 19 fotos suyas desnuda por 20 dólares, y continuó con «3 videos de masturbación y orgasmo por $39,7».
La lista de ofertas prosigue hasta culminar con un «paquete especial»: 16 videos, 28 fotos propias y de amigas del barrio, además de una videollamada con una amiga, todo por $99.
De acuerdo con las respuestas de los internautas, los negocios de índole sexual parecen estar en auge, especialmente entre el público extranjero. Es importante destacar que durante la pandemia, estas propuestas ganaron impulso debido al confinamiento, ya que las personas involucradas en la prostitución no podían operar en las calles debido a las restricciones sanitarias y de seguridad.
Aunque no hay datos abundantes sobre este tipo de negocios en Cuba, es innegable que, ante la falta de otras plataformas establecidas con ganancias considerables, en la isla se han buscado alternativas virtuales para vender servicios sexuales y todo lo que conllevan.