Hay videos que no solo se vuelven virales, sino que te acarician el alma. Uno de esos momentos mágicos lo protagoniza una abuela cubana de 87 años, recién llegada a España, que prueba por primera vez en su vida un helado de cono… ¡y su reacción no tiene precio!
El video fue compartido por su nieto, el usuario @rumi.bro en TikTok, y ya supera los 2.3 millones de visualizaciones. No es para menos: la ternura, la inocencia y la sinceridad de esta señora traspasaron pantallas y conmovieron a todos los que vieron el clip.
La escena comienza de lo más sencilla: ella recibe el cono envuelto en papel y, con cara de sospecha, pregunta: “¿Esto es un helado? No, yo no creo que eso sea un helado”. Y ahí empieza la magia. Mira el papel con desconfianza y suelta la frase estrella: “¿Y el papel se come?”, provocando carcajadas llenas de cariño entre los presentes.
Su nieto, con toda la paciencia del mundo, le explica que no, que hay que quitarle el envoltorio y que sí, que se puede comer el barquillo entero. La abuela lo escucha con atención, y suelta otra joya: “¿Cómo hace tantos días que ustedes tienen esto y no se lo comen?” Como buena cubana, no se guarda nada.
Cuando finalmente le da la primera probada al helado, sus ojos se abren como si acabara de descubrir un tesoro. “¡Ay mi madre, pero mira qué belleza eso!”, exclama, y no sabemos si reír o llorar. Al final, resume su experiencia con una frase tan sencilla como profunda: “La vida misma.”
El video ha sacado comentarios de todo tipo, pero todos coinciden en lo mismo: emoción, ternura y reflexión. Muchos se identificaron, recordando a sus propios abuelos enfrentando por primera vez lo que en otros países es cotidiano.
Uno de los comentarios más destacados decía: “No puedo creer que tenga que llegar a esa edad para probar algo tan simple.” Otros hablaban del privilegio que a veces no notamos: tener acceso a un helado, a un supermercado, a una pastelería.
Y es que esta no es la primera vez que esta abuelita se vuelve viral. Ya había tocado el corazón de miles al entrar por primera vez a un supermercado español, maravillada por los productos congelados y las pizzas. O cuando se le hizo la boca agua frente a una vitrina de dulces.
Ahora, con esta nueva entrega probando un sándwich de helado Oreo, los usuarios siguen dejándole mensajes llenos de amor y empatía. Porque más allá del helado, lo que todos ven es a una mujer que por fin puede disfrutar de esas pequeñas cosas que para muchos son rutina, pero que para ella, a los 87 años, son un milagro dulce y sabroso.
