En el eterno toma y daca de las redes, La Cintumbare y Alexander Otaola vuelven a prender la chispa. Pero esta vez fue ella quien soltó una bomba que dejó a más de uno con la boca abierta: «Otaola forma parte de mi equipo de trabajo», dijo entre carcajadas.
Durante una entrevista con La Familia Cubana, la influencer —que no se anda con rodeos— soltó tremenda respuesta irónica cuando le preguntaron sobre su tensa relación con el polémico presentador. Su frase fue tan directa y filosa que no dejó espacio para dudas.
“Otaola lleva tiempo trabajando para mí. Él es parte de mi equipo. Ni yo tengo que ver con él, ni él conmigo. No le tengo ni amor ni odio, simplemente no siento nada. Pero sí reconozco que me mantiene en pie”, soltó La Cintumbare, bien convencida y con esa picardía que la caracteriza.
La reina de la polémica en redes
Para La Cintumbare, cada dardito que le lanza Otaola no hace más que empujarla más arriba en las redes. Ella tiene claro que, en este juego de haters y seguidores, hasta las críticas son gasolina para su motor.
«Yo he sido criticada por todo. La gente ya ni sabe qué inventar para tirarme», confesó con un tono que mezclaba desparpajo y orgullo.
Y fue más allá: «Aquí todo el mundo sabe que ahora mismo la que mueve los números soy yo. Si no hablan de mí, muchos no tienen ni qué comer… Los haters no entienden que esto es trabajo: si no me suben, no generan views, y si no generan views, no pagan los biles ni comen», remató sin pelos en la lengua.
Publicidad gratis: la estrategia de oro
Con ese estilo desafiante que la ha hecho viral, La Cintumbare dejó claro que entiende mejor que nadie cómo funciona el juego: «Publicidad buena o mala, sigue siendo publicidad. Y yo soy el vivo ejemplo de eso», afirmó mientras soltaba otra sonrisa cómplice.
Reconoció que hay influencers que se fajan más invirtiendo en producción y contenido, pero aún así, ella sigue siendo el centro del huracán mediático, el nombre que no deja de sonar en el mundo digital.
Y es que, guste o no, La Cintumbare sabe sacarle partido hasta a sus enemigos, convirtiendo cada crítica en un escalón más hacia su creciente fama.