Un cubano que recién aterrizó en La Habana procedente de Estados Unidos se encuentra en paradero desconocido, encendiendo las alarmas entre sus familiares, que no saben nada de él desde su llegada a la isla.
Se trata de Ernesto Pavel Riverón, quien arribó este sábado al Aeropuerto Internacional José Martí con planes de continuar viaje hacia Holguín. Pero hasta ahora, lo único que se sabe es que llegó… y de ahí en adelante, la incertidumbre.
Fue Liutanay La Rusa, quien se presentó como madre de la hija de Ernesto, quien dio la voz de alarma en el grupo de Facebook Revolico Holguín. Con una mezcla de angustia y esperanza, escribió: «Disculpen que me meta así, pero me urge compartir esta foto. Ernesto está desaparecido desde ayer que aterrizó en La Habana y no hemos vuelto a saber de él. Su hija y toda la familia estamos desesperados».
Según explicó Liutanay en los comentarios, la última comunicación que tuvieron con Riverón fue antes de que tomara el vuelo en Estados Unidos. Desde que pisó suelo cubano, ni una llamada, ni una señal.
Desesperados, los familiares en Holguín llamaron al aeropuerto habanero. La respuesta fue un jarro de agua fría: confirmaron su llegada, pero después, «no sabemos más nada», les dijeron.
Liutanay dejó claro que ella y la hija de Riverón están en Holguín, lo que hace más difícil moverse hasta La Habana para buscarlo en persona. «Estamos haciendo todo lo que podemos desde aquí», comentó, al tiempo que pidió ayuda a la comunidad capitalina para compartir la foto de Ernesto y cualquier información que pudiera aparecer.
Para facilitar la comunicación, dejó su número de contacto: 54536857, esperando que algún alma caritativa les dé una pista.
Un país donde las redes sociales salvan el día
En Cuba, donde todavía falta un mecanismo oficial eficiente para la búsqueda de personas desaparecidas, las redes sociales se han convertido en el salvavidas de muchas familias. La historia de Ernesto no es un caso aislado.
Hace apenas unas semanas, se supo de la desaparición de Doraiky Águila, una mujer habanera de 48 años que padece pérdida de memoria. Doraiky fue vista por última vez el 15 de marzo en el municipio Diez de Octubre, y desde entonces, sus seres queridos no han descansado en su búsqueda.
También se reportó la desaparición de Yuniel Fuentes Fernández, un joven santiaguero de 17 años que había viajado a La Habana y estuvo varios días sin que su familia supiera de su paradero.
La falta de un sistema oficial para estos casos deja a las familias dependiendo de la solidaridad de los cubanos de a pie, que a través de Facebook, WhatsApp y otros medios, intentan tenderse la mano en los momentos más duros.
Por ahora, la familia de Ernesto Pavel Riverón sigue esperando un milagro: una llamada, una pista, un rostro conocido entre la multitud habanera. Mientras tanto, su foto sigue rodando de muro en muro, con la esperanza de que alguien, en algún rincón de La Habana, pueda dar noticias de su paradero.