La influencer cubana Flor de Cuba ha dejado a todos con el corazón en la mano tras compartir en sus redes uno de los momentos más duros de su vida. Subió una foto que refleja su época más oscura, acompañada de un mensaje tan honesto y poderoso que ha logrado inspirar a miles de personas que hoy luchan sus propias batallas.
“Me llamo Flor, soy adicta, y digo soy porque no se quita, es una enfermedad incurable…”, escribió en su cuenta de Instagram. Junto a esas palabras, publicó una imagen donde se la ve completamente devastada, y otras fotos actuales donde, literalmente, parece otra persona: más feliz, más fuerte, más viva. El cambio no es solo físico, se nota en su mirada, en su energía.
Flor no se guardó nada. Contó que su batalla contra la adicción fue dura y dolorosa, tanto que llegó a estar ingresada cuatro veces y, en sus peores momentos, intentó quitarse la vida. Hoy, aunque sigue lidiando con las secuelas, toma ansiolíticos y antidepresivos diariamente y asiste a terapia semanalmente para mantenerse firme. Porque, como ella misma dice, es una lucha de todos los días.
Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Flor dejó claro que la vida después del infierno es posible. “Me levanté, pude salirme, tengo una familia hermosa, un hombre que me ama, unos hijos que me aceptan y me adoran, y tengo muchos sueños y metas. Me siento la mujer más feliz del mundo”, escribió. Sus palabras son puro agradecimiento y esperanza.
Con su testimonio, Flor no solo expone el rostro real de la adicción, sino que también lanza un mensaje lleno de luz: “Si te salió este reels, es un mensaje de Dios para decirte que si yo pude tú también puedes. Que te ames, que te cuides, te priorices… Eres más fuerte y afortunada de lo que crees”. Y ese mensaje ha resonado fuerte en redes.
Las imágenes hablan por sí solas. En la primera foto, vemos a una Flor apagada, derrotada. En las más recientes, vemos a una mujer poderosa, luminosa, que ha recuperado no solo su vida, sino también su autoestima y su fe en el futuro.
La reacción no se hizo esperar: una ola de amor y apoyo inundó los comentarios. Sus seguidores la aplauden no solo por su valentía al compartir su historia, sino también por demostrar que sí se puede salir del túnel, que sí hay esperanza.