El jueves pasado, La Habana vivió una jornada cargada de simbolismo y emociones cuando Miguel Díaz-Canel apareció en la Catedral para rendir homenaje al Papa Francisco, cuya muerte fue anunciada el lunes 21 de abril. Con una mezcla de solemnidad y presencia oficial, el gobernante cubano se sumó a la Misa de Acción de Gracias en memoria del Pontífice argentino.
A su llegada, fue recibido por el Nuncio Apostólico, monseñor Antoine Camilleri, quien presidió la ceremonia religiosa ante un templo lleno de fieles, líderes de la Iglesia y caras conocidas del Partido Comunista.
“El Papa quería mucho a Cuba”
Durante la homilía, Camilleri recordó al Papa Francisco como “un pastor sin fronteras”, alguien que alzaba la voz por los que no tienen nada y clamaba por la paz donde reinan los conflictos. Habló de su cariño por Cuba y su gente, y no faltaron las referencias a aquel histórico viaje de 2015, cuando el Papa recorrió La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, dejando su huella en cada paso.
Incluso mencionó su visita al Santuario del Cobre y su encuentro con los fieles en esa misma Catedral donde se celebró la misa.
“Francisco no solo fue un líder espiritual. Fue un amigo del pueblo cubano”, afirmó Camilleri con tono emotivo, provocando miradas serias y cabezas inclinadas entre los presentes.
Un duelo con bandera a media asta
Ya el martes, el gobierno había decretado duelo oficial en toda la Isla. Desde las seis de la mañana y hasta la medianoche del día 24, las banderas ondearon a media asta en edificios públicos y unidades militares, en señal de respeto por el fallecido Pontífice.
El comunicado oficial destacó el rol que jugó Francisco en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, allá por el 2014, cuando se cocinaba el llamado “deshielo”. Su mediación, reconocida incluso por figuras como Raúl Castro, fue clave para que los viejos enemigos se sentaran a conversar.
“Fue un amigo entrañable. Su muerte me conmueve profundamente”, dijo el General de Ejército, que aún conserva recuerdos personales del Papa. “Tal como me dijo una vez, lo llevaré siempre en el corazón”, expresó en su mensaje.
Un Papa con historia en la Isla
Desde su paso por Cuba en 2015 hasta su breve escala en 2016 rumbo a México, Francisco cultivó una relación cercana con la Isla. Su simpatía hacia el pueblo cubano fue constante, y hasta el último encuentro con Díaz-Canel en el Vaticano, en junio de 2023, mantuvo el interés por “la realidad cubana actual”, como expresó el propio mandatario en redes sociales.
Díaz-Canel, por su parte, también envió sus condolencias a los católicos de Cuba y del mundo, destacando “el afecto y las palabras de aliento” que el Papa dedicó a la nación caribeña en varias de sus intervenciones.