A seis meses del fallecimiento de José Manuel Carabajal Zaldívar, mejor conocido en el mundo del reguetón como El Taiger, una nueva iniciativa para rendirle homenaje está dando de qué hablar en Cuba… y no precisamente por unanimidad.
En la ciudad de Bayamo, provincia de Granma, el joven artista Genis Miguel Osoria Vargas se lanzó con una escultura del reguetonero, modelada en arcilla, que ha encendido los comentarios en redes sociales. Aunque la obra todavía está “en proceso”, como dijo su creador, la controversia ya está servida: ¿se parece o no al Taiger?
“¿Busto o cuerpo completo?”, preguntó Osoria en su perfil, dejando que sus seguidores votaran cómo preferían ver inmortalizado al artista. La pieza, que ha contado con ayuda de colaboradores del barrio, incluyendo una niña vecina, está pensada para descansar en la capilla donde reposan los restos del Taiger en La Habana. Un gesto lleno de simbolismo, pensado como tributo eterno a un músico que dejó huella y se apagó en Miami en octubre de 2023.
Pero como todo en Cuba, la escultura desató más opiniones que un juego de Industriales contra Santiago. Algunos quedaron encantados con el trabajo, soltando frases como “¡tremenda obra!” o “les quedó sabrosísima”, mientras otros pusieron el grito en el cielo, asegurando que “eso no se parece ni remotamente al Taiger”.
El conocido humorista Andy Vázquez, quien no pierde la oportunidad de montarse en la ola, también comentó en Facebook. Reconoció que la escultura no era exacta, pero defendió el esfuerzo de Osoria: “Hacer escultura no es fácil. No es como pintar un cuadro. Hay que tener talento, y este chamaco lo tiene”, soltó el comediante, dando su espaldarazo.
En medio del aguacero de críticas y aplausos, muchos cubanos decidieron enfocarse en la intención más que en el resultado. Para ellos, el gesto pesa más que la exactitud del rostro. “El Taiger, como sea que lo pongan, es La Tranca de Cuba. Fue locura, carisma, un padre ejemplar, un hombre con valor”, comentó un fan con emoción.
Otros, sin embargo, no quedaron convencidos. Algunos dijeron que otros artistas merecían más un homenaje así, mientras que hubo quien describió la escultura como “un poco grotesca”. También criticaron la selección de artistas, alegando que “en Cuba hay escultores que hubieran hecho una obra mejor”.
Pero aún con esas opiniones divididas, muchos salieron en defensa de Osoria y su equipo. “Eso tiene tremendo trabajo detrás. Aunque no sea exacto, uno lo mira y sabe que es el Taiger”, respondió otro usuario, cansado de tanta crítica.
Lo cierto es que esta escultura ha logrado algo importante: mantener viva la conversación sobre El Taiger, un artista que, para bien o para mal, marcó una época en el reguetón cubano. Su música, su estilo sin filtros y su personalidad explosiva siguen provocando emociones intensas, aún después de su muerte.
Y esta no es la primera vez que Osoria se mete en candela. Ya había causado revuelo con una escultura de Tekashi 6ix9ine, que terminó retirada por “violar normas urbanísticas”. Parece que al muchacho no le asusta el escándalo, y con esta nueva obra vuelve a demostrar que el arte en Cuba también se baila al ritmo del debate popular.
Al final, guste o no, la escultura de El Taiger se ha convertido en un símbolo de lo mucho que algunos lo amaron, y de lo divididas que siguen las opiniones sobre su legado.
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