Una noticia de esas que levantan el ánimo llegó desde Estados Unidos para miles de cubanos que están bajo el programa de parole humanitario. Y es que una jueza federal le puso freno a una medida que buscaba quitarles sus beneficios migratorios, abriendo así un respiro en medio del estrés migratorio que tantos llevan arrastrando.
Una jugada del gobierno anterior que no cuajó
La movida vino del tribunal de Boston, donde la jueza Indira Talwani tumbó la intención del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de eliminar ciertos derechos a migrantes que entraron legalmente al país con parole y su respectivo formulario I-94. Según su fallo, el gobierno se pasó de rosca al intentar quitar beneficios a quienes ingresaron con todos los papeles en regla.
Entre los afectados estaban no solo cubanos, sino también haitianos, nicaragüenses y venezolanos, todos parte del programa CHNV (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela), implementado para facilitar entradas legales y ordenadas a territorio estadounidense.
Una metida de pata monumental
Como si no bastara, ICE llegó a colocar por error a personas con parole en una lista de fallecidos, lo que tuvo como consecuencia directa la suspensión de sus números de Seguridad Social. Un disparate que, por suerte, también fue revertido.
El abogado de inmigración Jesús Novo, entrevistado por el periodista Mario J. Pentón, confirmó que ya están apareciendo casos de migrantes que han recibido de vuelta su formulario I-94, ese papel clave que demuestra su entrada legal al país.
“Varias personas me han llamado para decirme que les devolvieron su I-94 como es debido”, compartió Pentón, aliviado ante la ola de buenas noticias.
Pero ojo: esto todavía no es un final feliz definitivo
Aunque el fallo representa un alivio —más de 531 mil personas han llegado a EE.UU. bajo este programa desde enero de 2023, y solo desde Cuba suman más de 110 mil— el abogado Novo fue claro al decir que esto no es un cierre, sino una pausa en la tormenta.
“El gobierno federal ya apeló la decisión. Así que todavía hay que esperar qué dice la corte de apelaciones”, explicó. En otras palabras: la alegría es válida, pero no es momento de confiarse.
Consejo de oro: mantente enfocado en tu caso
Novo también fue enfático en algo que no se puede pasar por alto: cada caso es único. Por eso, aunque la decisión judicial haya detenido temporalmente la amenaza, los migrantes no deberían dormirse en los laureles.
“La mejor defensa es seguir el proceso individual de forma seria y organizada. Conseguir un estatus permanente no es cosa fácil y requiere enfoque y asesoría legal adecuada”, recomendó.
Así que, por ahora, la esperanza vuelve a asomar para miles que pensaban que lo perderían todo. Pero como bien dicen los viejos, “no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar”. Hay que seguir atentos y, sobre todo, preparados.