¿Quién dijo que los cubanos no tienen creatividad? Pues aquí va la historia de un paisano que se tiró tremendo “invento” en Miami: se compró un Lada, sí, ese clásico ruso de los 80, con la esperanza de conquistar corazones femeninos como se hacía en los tiempos de la Carretera Central. El problema es que, fuera de Cuba, el resultado fue… otra cosa.
El protagonista de esta joya viral se grabó en una gasolinera junto a su Lada azul, confesando que la idea era simple: en Cuba, las mujeres se volvían locas con esos carros. “Me compré este Lada porque en Cuba las mujeres se volvían locas con los carros estos y aquí nadie los mira. Qué injusta es la vida, caballero”, soltó con resignación y cara de “me metí tremendo cuento”.
Y claro, las redes no perdonan. Los comentarios comenzaron a llover como aguacero en agosto. Algunos lo tildaron de “berraco”, otros le recomendaron que dejara “la infladera”, y no faltó el que sospechó que el carro llegó por “algún cambalache”. Porque tú sabes, donde hay un cubano, hay una historia… y un chisme.
Con tono nostálgico, el muchacho recordó: “En Cuba tú veías pasar estos Lada por la Central y todas las muchachas se le tiraban alante. Y aquí en un Lada no te mira ni el médico chino”. ¡Qué clase comparación, mi hermano! Pero la cruda realidad es que en Miami, el Lada no levanta ni una ceja.
Algunos internautas fueron aún más duros: “Otro huérfano de fémina”; “Clase falta de oligoelementos en ese cerebro”; y “Invierte mejor en neuronas, mi rey”. Todo dicho con ese picante cubano que no necesita traducción.
Pero ojo, no está solo. Otro cubano en Texas, conocido como Yudel “El Chino”, también ha mostrado su amor por estos vehículos soviéticos. Su Lada verde parece salido de un museo, brillante, impecable, y con un motor que suena como si acabara de salir de fábrica. Lo llaman “el ladrillo”, y aunque no le haya traído novias, al menos le ha dado fama.
¿Moraleja? Tal vez el amor no se consigue con un Lada… pero las vistas en TikTok, sí.