Tremendo susto se llevaron los vecinos del municipio Playa este fin de semana cuando una ambulancia quedó patas arriba luego de chocar con un Lada en la famosa 5ta Avenida, justo frente a la Embajada de Italia. El accidente, que se viralizó rapidito en redes, dejó a más de uno con el corazón en la boca.
Por suerte, y según contaron varios testigos en el lugar, no hubo que lamentar pérdidas humanas, aunque sí hubo gente que salió golpeada. La cantidad exacta de heridos no está muy clara todavía, pero al parecer no fueron lesiones de gravedad.
¿Qué pasó exactamente? Bueno, como casi siempre en Cuba, los detalles concretos del choque son más escasos que el pan normado. Pero varias publicaciones coinciden en que la ambulancia venía en “Clave 11”, o sea, con sirenas y luces encendidas, pidiendo vía libre a todo tren.
Y aquí es donde la cosa se complica.
Este accidente no es un hecho aislado, ni mucho menos. Cada cierto tiempo —más seguido de lo que quisiéramos— una ambulancia termina chocada, abollada o hasta destruida, como si en vez de salvar vidas, tuviera que jugarse la suya cada vez que sale a la calle.
¿El problema? Muchos choferes en Cuba aún no interiorizan algo tan básico como darle paso a los vehículos de emergencia. Aunque la ley lo dice clarito: si oyes una sirena, te apartas. Pero al parecer, entre el estrés diario, el mal estado de las vías y la falta de educación vial, esa norma se queda en el papel.
El tema ha vuelto a calentar las redes. Y no es para menos. Las ambulancias, que deberían moverse con prioridad para llegar a donde más se les necesita, terminan enfrentando un tráfico hostil, imprudente y a veces hasta indiferente.
Muchos cubanos expresaron su molestia en los comentarios, señalando que este tipo de accidentes podrían evitarse con más conciencia ciudadana y una mejor cultura vial. Porque, al final del día, cada minuto cuenta cuando una vida está en juego.
Así que ya sabes: la próxima vez que escuches una sirena, no te hagas el sueco ni el sordo. Hazte a un lado y deja pasar, que quizás ahí va alguien que necesita llegar con urgencia al hospital… y quién sabe si mañana eres tú.