La Unidad 1 de la Central Termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, mejor conocida por todos como Felton, en Holguín, volvió a decir “me rindo” este sábado. Según informó el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso en su Facebook, la planta quedó fuera del juego por un salidero en la caldera. Sí, otra vez. Y como ya es costumbre, no soltaron ni una pista sobre cuán grave es el daño ni cuánto tiempo va a estar echando humo… pero sin producir.
Mientras los cubanos siguen contando las horas sin luz, Felton vuelve a ser protagonista del drama eléctrico que ya se ha vuelto parte del paisaje cotidiano en la Isla.
Más de lo mismo, pero cada vez peor
La historia se repite como un disco rayado: plantas viejas, más de tres décadas echando fuego, averías que no paran, y un Sistema Eléctrico Nacional que está al borde del colapso cada semana. La salida de esta unidad no es la excepción, sino la regla.
Un reporte más “técnico”, también de corte oficialista, dijo que la unidad está en proceso de “evacuación de vapor y enfriamiento” para poder revisar el área dañada. Mientras tanto, especialistas y técnicos están dándole vueltas al asunto, tratando de entender qué fue lo que explotó esta vez. Hasta las “máximas autoridades del partido y el gobierno en Mayarí” se aparecieron por allá, probablemente a repetir las mismas promesas de siempre.
La gente no se traga más el cuento
En redes sociales, el cubano de a pie no se calla. La indignación es fuerte y se nota en los comentarios. Uno soltó con tremendo sarcasmo: “Carrera de relevo, entra una y salen otras… es así siempre”. Y no le falta razón.
Cada vez que una unidad entra en funcionamiento, ya sabemos que otra va a salir a los dos días. El ciclo es eterno y desesperante. Los apagones no dan tregua, y en algunas zonas del país —sobre todo en el oriente y el centro— hay cortes de electricidad que duran hasta 20 horas. Imagínate tú, un día completo casi sin corriente.
Felton no da una
No es la primera vez que esta central termoeléctrica se cae. De hecho, hace apenas un mes estuvo fuera de servicio también por una avería. Y así vamos, como quien remienda un pantalón viejo que ya no aguanta más costuras.
Las autoridades han dicho que están haciendo “inversiones” y que los barcos turcos con generación flotante van a ayudar a estabilizar la cosa. Pero la verdad es que, por más que le den parches, el sistema no aguanta más. El deterioro es profundo, y lo que están haciendo parece más maquillaje que reparación real.
El viernes Santo fue un infierno eléctrico
Para rematar, el Viernes Santo la mitad del país se quedó sin luz. Literal. El déficit llegó a más de 1400 megawatts, y eso se sintió con fuerza en cada rincón de la Isla. Ni la fecha sagrada se salvó del apagón.
La caída de la Unidad 1 de Felton es solo otro episodio en esta telenovela de crisis energética sin final feliz. Y mientras las plantas siguen cayéndose una tras otra, el cubano sigue encendiendo velas, pero no por devoción… sino porque no queda de otra.