Hay trabajos que te cambian la vida… y otros que te hacen salir corriendo —literalmente—. Así lo contó una joven cubana en TikTok, recordando el día en que vivió uno de los sustos más grandes de su vida mientras trabajaba en un McDonald’s en Estados Unidos. Spoiler: después de eso, no volvió.
“¿Por qué me fui de McDonald’s? Ahora mismo te voy a decir”, arranca contando @dillianissollet en el video que ya está rodando por toda la red. Su turno comenzaba a las seis de la mañana y, para las siete, ya estaba en medio de una situación digna de película… pero no de las cómicas.
Todo iba normal: una clienta en el Drive Thru, una hamburguesa entregada, un iced coffee en preparación. Solo estaban ella y otra compañera al frente del local. De repente, un hombre se coló por la puerta. Y no venía a pedir desayuno, sino a robar. ¿Y lo peor? Venía armado. O como ella le dice: “con un juguetico de aquello”.
Mientras estaba de espaldas preparando el café, su compañera fue la que se dio cuenta de todo. Solo le dijo una palabra: “Corre”. Y ella no lo pensó dos veces. “Yo no tuve tiempo ni de entender qué estaba pasando. Solo corrí”, cuenta. Y lo dice así, como quien recuerda un susto que todavía le acelera el corazón.
“Yo no sabía que podía correr tan rápido. Ese día descubrí que tenía quinta multiplicada para adelante”, dice entre risas nerviosas. Salió del local dejando atrás teléfono, bolso, carro, todo. Solo pensaba en salir viva de ahí.
Una clienta que también huyó la alcanzó en un semáforo cercano. La ayudó, le preguntó qué había pasado y le propuso llamar a la policía. “Ella me dio auxilio”, cuenta agradecida.
Su compañera, más tranquila, la llevó hasta su casa, que quedaba a cinco minutos. Pero ella estaba tan alterada que apenas podía respirar. “Yo no sabía ni dónde meterme. El susto fue demasiado grande”.
¿Y lo más loco? Que cuando regresó al McDonald’s, todo seguía como si nada. “La gente estaba nerviosa, pero seguían trabajando. La única que se alejó más fui yo”. Y con toda razón.
Dice que su familia en Cuba ni se enteró de lo que vivió. “Esos cuentos ellos ni los saben. Es algo muy difícil. Uno no está preparado para eso… al menos los cubanos no”. Y es que, aunque en muchos países vivir algo así puede ser más común, para los que vienen de Cuba, una situación así es completamente fuera de lo normal.
Cerró su video con un consejo sincero: “Cuídate. Acuérdate de que tienes mucha gente que te quiere… la vida vale más que todo lo demás. Bendiciones”.
La reacción en redes no se hizo esperar. Algunos se rieron (con ella, no de ella): “Paticas pa’ qué te quiero, ¡solavaya!”, escribió uno. Otros compartieron experiencias similares: desde hoteles con machetazos hasta balas perdidas en el oeste. Y todos coincidieron en una cosa: hizo bien en irse.