El gobierno cubano volvió a sacar las garras, esta vez para defender a capa y espada a Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba. ¿El motivo? Las críticas del periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien ha expuesto el rol protagónico de Johnson en la represión contra el pueblo santiaguero.
Pero lo curioso no es solo la defensa, sino la manera selectiva en que lo hacen. Mientras acusan a Mayeta de “acoso” y “violencia simbólica” por compartir memes y opiniones, utilizan argumentos llenos de condescendencia que terminan reforzando el machismo que supuestamente quieren denunciar.
¿Defensa o machismo encubierto?
Desde el perfil oficialista “Un simple Santiaguero” se soltaron con una publicación que pretendía defender a Johnson, pero que terminó saliéndoles al revés. Alegaron que “una mujer en el espacio público no está obligada a ser bonita, callada ni perfecta”, como si eso fuera el problema, cuando el debate real es su responsabilidad política y su participación en actos represivos.
Así, entre líneas, terminaron lanzando lo mismo que critican: una buena dosis de sexismo disfrazado de apoyo. Todo esto, claro, sin mencionar ni una palabra sobre las denuncias de abuso de poder ni la frustración de los santiagueros por la gestión de la funcionaria.
Los medios oficialistas: entre la alabanza y el insulto
Mientras algunos perfiles de prensa oficial en Santiago de Cuba se dedican a ensalzar la figura de Beatriz Johnson, pintándola como una heroína incomprendida que “lucha por su pueblo en tiempos difíciles”, otros se dedican a atacar al periodista que la cuestiona, usando incluso burlas sobre su físico.
Sí, los mismos que llaman al respeto se tiran con todo contra Mayeta, con un discurso tan bajo que parece sacado de una esquina oscura de internet, no de cuentas institucionales. El doble rasero es tan evidente que hasta da pena ajena.
Mayeta responde: “Siempre soy un tema en sus reuniones”
El propio Mayeta Labrada no se quedó callado. En una publicación, recordó cómo la misma Johnson lo ha insultado públicamente en reuniones del Partido, soltándole epítetos homofóbicos como “pajarr…”, y acusándolo de estar “dolido”.
“Van a tener que revisarse, porque siempre soy un punto a tratar en sus reuniones”, escribió el joven periodista, dejando claro que su trabajo molesta porque dice verdades que no quieren oír.
También denunció que cada vez que él publica una crítica, enseguida aparecen cuentas oficialistas con publicaciones para intentar desmentirlo o tapar el hueco, pero siempre sin argumentos reales, solo con ataques personales.
Internautas revientan la hipocresía
Las redes no tardaron en estallar. Cientos de cubanos llamaron la atención sobre la doble moral del régimen, que exige respeto cuando critican a los suyos, pero se hace el loco cuando es el Guerrero Cubano o el programa “Con filo” quienes humillan, calumnian o se burlan de activistas, opositores o periodistas independientes.
Un usuario fue directo al punto: “¿Y dónde queda este mismo ímpetu de exigir respeto cuando el Guerrero se burla de la orientación sexual de otros, o habla de su estado de salud sin pruebas? Ah, ahí no se dice nada. Eso se llama doble moral”.
Una funcionaria ausente… cuando el pueblo reclama
Más allá de los memes, lo que la gente no olvida es que Beatriz Johnson ha estado ausente en los momentos en que el pueblo más la necesita. Cuando hay que dar la cara por la falta de agua, la luz que se va o la comida que no aparece, ella no responde, no escucha y manda a reprimir.
Las protestas pacíficas en Santiago han sido enfrentadas con despliegues policiales y silencios oficiales, mientras las demandas del pueblo siguen en el aire. Y cuando un periodista pone el dedo en la llaga, lo que recibe es una campaña sucia, ataques personales y ningún argumento válido.