La timba y el reparto no solo se saludan, se abrazan y arman tremendo fiestón cuando se juntan. Al menos eso piensa Alexander Abreu, el alma y voz potente detrás de Havana D’Primera, una de las bandas más poderosas que ha parido la música cubana en las últimas décadas.
Este maestro del metal y la percusión, que ya ha dejado su huella en colaboraciones con figuras del reparto como Velito el Bufón, ahora se ha montado en una nueva ola que tiene a medio Miami con las bocinas explotadas.
¿La noticia? Se viene un junte inesperado pero delicioso: Alexander Abreu se mete de lleno en el reparto junto a Dany Ome y Kevincito el 13, un dúo que no para de sonar en la farándula cubana de la Florida.
Cuando el barrio se encuentra con la orquesta
El junte salió a la luz en una directa donde Abreu dejó caer un adelanto del remix de “¿Nos casamos?”, uno de los temas más pegajosos que han sacado Dany y Kevin, y que ya venía dando candela en TikTok y otras redes.
Pero ahora, ese tema suena diferente. Suena a barrio con clase, a timba con picante, como si la calle se subiera a un escenario con vientos, metales y sabor a cuero. El estilo inconfundible del reparto se funde con la elegancia rumbera de Havana D’Primera, y el resultado promete ser un bombazo.
Más que un tema, un sueño cumplido
En otra directa, esta vez con los tres artistas reunidos, Dany Ome no se aguantó las emociones. Dijo que más que una canción, esto es un sueño que se les cumplió. Y no fue Abreu quien los buscó, ¡sino al revés! “Nosotros somos los únicos dos gordos exitosos que ha dado Cuba”, soltó Ome, entre carcajadas, mientras miraba a Alexander.
El trompetista, sin perder la sonrisa, le respondió con humildad: “Yo también estoy aprendiendo de ustedes”, dejando claro que aquí no hay jerarquías, sino ganas de hacer música buena, sin etiquetas.
¿El palo del 2025? Todo pinta que sí
Las redes ya se están calentando. Los comentarios no dejan de llover con elogios y memes: “Alexander parece un niño chiquito con juguete nuevo”, “Esto va directo pa’ los charts”, “¡La combinación más dura del año!”.
Y la verdad, no suena descabellado pensar que estamos frente a otro palo que se meterá en bodas, fiestas, carros y hasta en los altavoces oxidados de las cafeterías más humildes del Vedado.
Porque cuando la timba se repartea… hasta el silencio se pone a bailar.