Cuba es el único lugar donde la frase «tocar fondo» no significa el final, sino otro día más. Y para probarlo, ahí está Alex Daniel, un joven cubano que se ha vuelto viral en TikTok mostrando cómo enciende el carbón para cocinar… usando plástico. Sí, plástico. Porque en la isla no hay ni luz ni combustible, pero lo que sobra es ingenio.
“Hoy lo que tocó fue apagón total en Cuba”, dice al principio del video grabado desde Los Arabos, en Matanzas. Con ese tono entre resignado y cómico que ya es marca registrada del cubano de a pie, Alex explica que no tiene gasolina ni otro tipo de combustible, así que le toca recurrir al recurso más fácil (y tóxico): el plástico.
Mientras se ve el humo subir, el joven lanza una de esas frases que mezclan humor con una tristeza disfrazada: “Esto es una hazaña… o mejor dicho, un instinto de supervivencia”. Y tiene razón. Porque para muchos en Cuba, cocinar hoy es eso mismo: sobrevivir. Cada comida es una prueba de paciencia, creatividad y resistencia.
Y como si no fuera suficiente drama, Alex comenta algo que duele y hace reír al mismo tiempo: “Siempre me quemo los dedos. Literal, cada vez que lo enciendo, me quemo los dedos”. Lo dice como quien ya se lo toma como parte del proceso: te despiertas, buscas algo que quemar, te chamuscas un poco, y a ver qué hay para cocinar.
En los comentarios del video no faltaron los mensajes de apoyo, las frases de ánimo y hasta los saludos locales. Una usuaria le escribió: “Saludos y muchas bendiciones, soy de Los Arabos”, a lo que él respondió que también es de ahí. Porque aunque sea virtualmente, la gente se une en el cansancio y en la lucha.
Pero este no es un caso aislado. Sheyla, otra joven cubana, mostró hace poco cómo debe mezclar petróleo con gasolina para prender el carbón. Eso, cuando tiene suerte de encontrar ambos. Si no, toca papel, hojas secas o cualquier cosa que arda. Y ni hablar de Yisell, que se levantó con “ojeras como un mapache” después del apagón y mostró su cocina llena de tizne. “Esto es por gusto”, dijo. Y muchos pensaron lo mismo.
La prensa oficialista también ha tenido que admitir la situación, aunque le pongan el lacito de la “creatividad cubana”. El periódico Girón publicó un fotorreportaje mostrando fogones hechos con ladrillos y familias cocinando en los patios. Según el texto, hay quienes deben esperar los raros momentos de electricidad para apurarse a cocinar algo caliente.
Y claro, todo esto ha generado un aumento brutal en el precio del carbón. En lugares como Holguín o Las Tunas, un saco puede costar más de 1,400 pesos. Un lujo que muchas familias no se pueden dar, aunque no tengan otra opción para cocinar.
La historia de Alex Daniel y otros como él refleja una verdad cada vez más dura: en Cuba, cocinar se ha vuelto una misión imposible. Sin luz, sin gas, sin combustible… pero con una fuerza de voluntad que no se apaga con ningún apagón. Porque si algo saben hacer los cubanos, es encender la esperanza entre la oscuridad.