Temu y Shein se van a poner más caros en Estados Unidos y eso, aunque parezca lejano, también pica y se extiende hasta Cuba, donde estas marcas —especialmente Shein— se venden como si fueran de pasarela de Milán.
A partir del 25 de abril, ambas plataformas, con raíces en el gigante asiático, subirán sus precios en territorio norteamericano. ¿La razón? Los nuevos aranceles impulsados por la administración de Donald Trump, que no vino con paños tibios y le metió un impuesto del 145% a casi todo lo que salga de China.
Según reportó AP, tanto Temu como Shein lanzaron comunicados que, aunque firmados por separado, parecen sacados de la misma plantilla. En ellos, justifican la subida de precios por el aumento de los gastos operativos, que se han disparado con estos cambios en las reglas del comercio global. Eso sí, ni una pista dejaron sobre cuánto va a subir cada cosa, lo cual tiene a más de uno con la ceja levantada.
El golpe no es suave. Además de los aranceles, se eliminó una exención fiscal que permitía importar productos de menos de 800 dólares sin pagar impuestos. Eso, mi gente, era lo que mantenía a Temu y Shein con esos precios tan bajitos, casi de risa. Ahora, con este nuevo panorama, la fiesta del shopping barato parece que va en picada.
Ambas compañías están animando a sus clientes a que aprovechen los precios actuales antes del apretón. Porque cuando llegue el 25, lo barato puede que deje de salir tan barato.
Y aquí es donde entra Cuba. Porque en la isla, Shein es el nuevo Chanel, o mejor dicho, el Chanel con acento chino. En redes sociales se venden como si fueran Versace, Dior o Fendi, con precios que, para ser sinceros, muchas veces dan vértigo. Aunque el producto venga con telas que se rompen con solo mirarlas, tallas que no entienden ni las modelos chinas, y acabados que parecen hechos con los ojos cerrados.
Pero como el mercado estatal tiene de moda lo mismo del año pasado que del anterior, Shein ha logrado convertirse en la opción “glamurosa” del cubano de a pie. Aunque te cobren el doble por una prenda que allá afuera cuesta una bobería, aquí parece un lujo. Y es que en un contexto donde no hay muchas opciones, el dilema es claro: te vistes o te vistes, no hay más na’.
Así que si tú eres de los que se tira sus compritas en Shein por algún canal de importación cubano, prepárate, que la subida de precios también va a tocarte la puerta, directa o indirectamente. Lo que era barato y fashionista, ahora puede que te deje con el bolsillo llorando.