La cifra más reciente publicada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) confirma lo que muchos cubanos ya sienten a diario: el salario medio en Cuba en 2024 fue de apenas 5,839 pesos cubanos (CUP). Si lo llevamos al cambio informal, eso equivale a unos 16 dólares estadounidenses, una cantidad que ni de cerca cubre las necesidades básicas de cualquier persona.
La Habana se lleva el primer lugar en cuanto a ingresos, con un promedio de 6,449 CUP mensuales, pero aún así, sigue siendo una cifra deprimente frente a los precios reales del mercado. En el otro extremo, Santiago de Cuba cierra con 5,123 CUP, el salario más bajo del país, lo cual acentúa aún más las desigualdades regionales.
Para que te hagas una idea, usando la tasa oficial de CADECA (109 CUP por 1 USD), el salario medio solo llega a unos 53 dólares mensuales. Pero ni con ese tipo de cambio más “generoso” alcanza para vivir dignamente en la isla.
El problema va más allá de los números. La realidad se palpa en la calle y se grita en las redes sociales. Una maestra cubana relató cómo con su salario de 4,400 pesos solo pudo comprar un detergente, dos jabones, una pasta dental y algunos productos esenciales. Y ya. Nada de comida. Nada de lujo. Ni hablar de ropa o transporte.
Y eso no es un caso aislado. Otro testimonio mostró lo que puede comprar un médico con su salario completo: una libra de cerdo, un cartón de huevos y algo de arroz y frijoles. El contraste entre el nivel profesional de estos trabajadores y su capacidad adquisitiva es tan brutal que resulta insultante.
Este informe no solo deja claro que el salario en Cuba no alcanza, sino que también refleja una verdad más cruda: la mayoría vive al borde, sobreviviendo día a día, mientras los precios siguen subiendo y los sueldos se estancan. ¿Qué crees tú de esta situación?