Una joven conocida en TikTok como Shelsy Denis (@shelsitah) desató tremendo debate en redes tras contar su experiencia en Lo D’ Alex, el restaurante del reguetonero Alexander Delgado, integrante del dúo Gente de Zona. El local, ubicado en el corazón de Miami, volvió al centro de la conversación gracias a su reseña, que no dejó indiferente a nadie.
Desde que arrancó el video, la cosa pintaba bien. Shelsy contó que el sitio venía con buena fama y decidió ir a comprobarlo con su grupo de siete amistades. Según relató, la atención fue rápida, la comida llegó sin demora y el ambiente estaba de película, con música en vivo y una energía que animaba hasta al más serio de la mesa.
“Nos pedimos un ceviche que estaba a otro nivel. Yo me lancé por un risotto y también pedí el trago más famoso del lugar, pero honestamente… no me mató. He probado mejores”, dijo con sinceridad, sin quitarle méritos al resto de la experiencia.
Pero el golpe vino al final de la noche. La cuenta llegó a unos sólidos 926 dólares. Sí, leíste bien. Eso da más o menos 132 dólares por cabeza, y ahí fue cuando se encendieron los comentarios. Mientras Shelsy quedó satisfecha por haber comido rico y pasado un rato agradable —sobre todo después de varias decepciones previas en restaurantes de Miami—, en redes sociales la gente no se lo tomó tan suave.
“Con eso me voy un fin de semana entero pa’ Varadero, todo incluido”, soltó una usuaria. Otro comentó: “Esa es la renta de mi apartamento”. Y no faltó el clásico: “Yo viendo esto desde el McDonald’s con mi combo de 5 pesos”.
Claro, no todo fue crítica. Algunos salieron en defensa del restaurante, apuntando que en un lugar con show en vivo, buena atención y ambiente chic, los precios no sorprenden tanto. “Solo en tragos ya se te va media cuenta”, dijo alguien que parece conocer bien cómo se mueve la vida nocturna en la ciudad.
Y es que, según explicó Shelsy después en los comentarios, el grupo pidió bastantes tragos, aunque no todos aparecieron en el video. “Si miran bien el ticket, se van a dar cuenta. Fue bastante, pero valió la pena”, respondió ella con calma.
Otros aprovecharon para compartir sus propias visitas a Lo D’ Alex. Algunos lo pintaron como un sitio donde Alexander Delgado se pasea por el salón saludando a la gente como buen anfitrión cubano, mientras que otros se quejaron del bullicio o de que no lograron hacer una reservación ni llamando con tiempo. Una chica fue más directa: “Fui una vez y no vuelvo. Bonito, sí, pero la comida no es para tanto”.
Lo que sí es indiscutible es que el restaurante sigue dando de qué hablar. Ya sea por el ambiente, la decoración, el servicio o por ser el negocio de uno de los artistas más conocidos de la música urbana cubana, Lo D’ Alex se ha ganado su lugar en la escena gastronómica de Miami. Y aunque no es para todos los bolsillos, parece seguir atrayendo tanto a fans como a curiosos que quieren vivir la experiencia de cerca.
Porque en una ciudad como Miami, donde la competencia culinaria es fuerte y los precios pueden variar más que el clima en agosto, lo que marca la diferencia es justo eso: una experiencia que deje conversación para rato. Y en eso, Alexander Delgado parece estar cumpliendo con creces.