La cosa en Cuba se está poniendo caliente con el tema de las drogas. La Aduana General de la República anda con los ojos bien abiertos después de descubrir varios intentos de meter marihuana al país en formas que ni tu abuela se imagina: gominolas, chocolates y hasta cigarrillos electrónicos disfrazados de inocentes.
Fue el propio Wiliam Pérez González, vicejefe de la Aduana, quien soltó la bomba en redes sociales. Según explicó, estos hallazgos no son casuales ni aislados, sino parte de un operativo bien amarrado para cerrarle el paso al narcotráfico en los aeropuertos y otros puntos de entrada.
Dulces que no son tan dulces
Lo más curioso —y preocupante— del asunto es que los traficantes se están poniendo creativos. Están usando productos que parecen inofensivos para colar sustancias prohibidas, aprovechando que a simple vista nadie sospecharía de una bolsita de gomitas o de un vapeador cualquiera. Pero ya la Aduana no está para cuentos.
Este tipo de movida ya se había dejado ver en Holguín, durante el tercer ejercicio nacional de enfrentamiento a las drogas que se hizo en marzo. Allí, en pleno operativo, descubrieron caramelos y cigarrillos electrónicos cargados con sustancias ilegales, y no tardaron en caer los implicados.
Detenciones y sorpresas desagradables
En esa ofensiva en Holguín, 69 personas fueron arrestadas, y 16 terminaron imputadas por tráfico de drogas. Algunos de ellos eran jóvenes, lo que enciende las alarmas sobre cómo el consumo y el comercio de drogas se está metiendo de a poco en la vida cotidiana de la isla.
Uno de los casos que más ruido hizo fue en el reparto Pueblo Nuevo, donde un tipo intentó esconder la droga nada más y nada menos que en el pañal de un bebé. Sí, así mismo como lo estás leyendo. Y en otros operativos aparecieron blísteres de medicamentos controlados, como amitriptilina, trifluoperazina y difenhidramina, todos con potencial para usarse de forma indebida.
Gominolas, THC y vigilancia canina
Yolanda Piñeiro Ramírez, segunda jefa de la Aduana en Holguín, confirmó al periódico ¡Ahora! que también se detectaron gomitas con droga, cigarrillos con THC y medicinas que deberían estar bien guardadas bajo llave. Esto demuestra que el negocio se está diversificando, y las autoridades tienen que estar más preparadas que nunca.
Por eso, además de los operativos, se han metido de lleno en inspecciones en farmacias, zonas costeras, centros pecuarios y escuelas, buscando frenar tanto el tráfico como el consumo. Y para estar más afinados, el personal de la Aduana y del Laboratorio Provincial de Criminalística realizó ejercicios con perros entrenados, capaces de detectar sustancias ocultas en equipajes y hasta en la ropa de los viajeros.
Una guerra en medio de la crisis
Todo esto sucede mientras el país atraviesa una de sus peores crisis económicas y sociales en décadas. Con más escasez, más desempleo y más desesperanza, no sorprende que algunos estén cayendo en el gancho fácil del dinero rápido que promete el tráfico de drogas.
Pero el régimen no quiere que eso se le vaya de las manos. Por eso ha redoblado su cruzada contra las drogas, marcando una nueva etapa en la lucha contra el narcotráfico que, a juzgar por los últimos hallazgos, ya no se juega solo en grandes cargamentos, sino en pequeños envoltorios que parecen golosinas.
