La tarde del miércoles 16 de abril se puso tensa en Santa Rita, un rinconcito del municipio Jiguaní, en Granma, cuando dos carros —uno moderno y un jeep— se enredaron en un choque aparatoso que terminó con el jeep volcado patas arriba en plena calle.
Enseguida, la gente del barrio salió corriendo pa’ ver qué había pasado, y no faltó quien sacara el celular para documentar el suceso, como es costumbre en estos tiempos. También llegaron volando las autoridades locales, alertadas por la magnitud del impacto.
Por suerte, no hubo que lamentar muertes.
Sí hubo heridos, y según compartió el usuario Yunier Enrique Arias Chacón en el grupo de Facebook “Accidentes Automovilísticos en Cuba”, varias personas fueron trasladadas al policlínico más cercano para recibir atención médica. Por el momento no se conocen los detalles exactos de su estado de salud.
Entre los involucrados en el siniestro, se menciona al conductor del auto rojo, a quien la gente del pueblo conoce como “Neco”, aunque oficialmente no se han confirmado ni nombres ni diagnósticos.
Las fotos que circularon en redes sociales muestran el desastre: el carro moderno quedó empotrado contra una casa, con el frente hecho leña, mientras que el jeep terminó virado de lado, con el cristal delantero reventado y golpes por todo el cuerpo. Un usuario, quizás intentando calmar los ánimos, comentó: “Tranquilos, los choferes están bien y los carros tenían cobertura completa”.
¿Qué provocó el accidente? Todavía no está claro. Las autoridades están investigando, aunque los vecinos aseguran que la velocidad tuvo mucho que ver en el asunto. Por ahora, eso no ha sido confirmado oficialmente.
Casi al mismo tiempo, se reportó otro accidente cerca de la Villa Castillo, no muy lejos de allí, aunque todavía no se han soltado muchos detalles sobre ese otro caso.
Y como si fuera poco, un día antes se había volcado un Jeep Willys en la carretera Holguín–Las Tunas, dejando al menos seis lesionados. En ese caso, los heridos fueron llevados al Hospital Vladimir Ilich Lenin, según reportes de medios oficiales.
Parece que las carreteras cubanas andan más peligrosas que nunca, y cada día que pasa nos trae otro susto. La buena noticia: esta vez no hubo que lamentar pérdidas humanas. Pero queda el llamado a manejar con más cuidado, porque la vida, mi hermano, no tiene repuesto.