La Dirección Provincial de Salud en Villa Clara rompió el silencio este martes con una declaración que no ha dejado indiferente a nadie. Todo comenzó cuando, el pasado 10 de abril, las redes sociales ardieron con un video donde se veía a un trabajador del Hospital Psiquiátrico Provincial “Dr. Luis San Juan Pérez” golpeando brutalmente a un paciente.
El director de Salud en Villa Clara, Juan José Pulido López, confirmó a través de una publicación en Facebook que los hechos ocurrieron hace más de un mes, y calificó lo sucedido como una “agresión lamentable”. El caso fue tomado en serio por una comisión interdisciplinaria que echó mano al asunto, y tras la investigación, identificaron al agresor con las siglas H. B. C., quien había entrado a trabajar como asistente de urgencias en julio del año pasado.
Según el propio comunicado, el implicado admitió su responsabilidad durante la entrevista. No hubo rodeos: lo que hizo iba en contra total de los principios humanistas del sistema de salud cubano. Por esa razón, fue expulsado definitivamente del hospital y su caso pasó directo al sistema judicial, donde podría enfrentar consecuencias penales.
En la nota, las autoridades sanitarias también enviaron un mensaje claro: “Nos solidarizamos profundamente con la víctima y su familia; lamentamos el dolor que esto les ha causado”. Fue una forma de reconocer públicamente la gravedad del asunto, aunque muchos opinan que estas declaraciones llegan con sabor a tardanza.
Pero aquí no se acabó la polémica. La Dirección de Salud no solo apuntó al agresor, también lanzó una crítica dura contra quien grabó el video. Dijeron que la persona “presenció la agresión sin mover un dedo para evitarla” y que, encima, optó por subirlo a las redes en vez de denunciarlo en el momento. Para la entidad, eso reflejó una “falta alarmante de compasión y responsabilidad”.
En su cierre, la nota oficial quiso dejar clara su postura: “Reafirmamos nuestro compromiso con la dignidad de cada paciente. No vamos a descansar hasta garantizar una atención médica donde el respeto y la humanidad sean norma, no excepción”.
Ya antes, las autoridades provinciales habían advertido que había una investigación en curso. El video, compartido inicialmente por el internauta Rubén Carrillo en su cuenta de X (antes Twitter), no tiene audio, pero sus imágenes hablaron fuerte: una golpiza que despertó el rechazo casi unánime del público cubano.
Este caso no es un hecho aislado. Se suma a una cadena de denuncias recientes sobre abusos, negligencia y precariedad en varios centros psiquiátricos de Cuba. Y mientras algunos aplauden que se haya actuado contra el agresor, otros se preguntan: ¿hasta cuándo seguirán ocurriendo cosas así en silencio?