Las autoridades cubanas no le están dando respiro al tráfico de drogas, y en los últimos días se han registrado varios golpes contundentes en distintos puntos del país. La cosa está caliente, y el mensaje es claro: el que se mete en el juego de las sustancias prohibidas, termina mal.
En Güines, provincia de Mayabeque, cayó preso un ciudadano apodado “Chicho”, durante un operativo sorpresa en la comunidad de La Quinta. La jugada fue dirigida por agentes del DTI, con respaldo de la Policía Nacional y otras fuerzas del MININT. A “Chicho” lo agarraron con lo que parece ser “químico”, una droga sintética que ya ha dejado su huella en más de un barrio.
Según reportó la página “Cubanito Rebelde”, que suele estar bien pegada a lo que pasa en los cuerpos del orden, el arresto es parte de una campaña más grande. Y lo dijeron sin tapujos: “El que se mete en eso, no solo arriesga su vida, sino la de los demás”. En otras palabras, no hay justificación ni pa’ mirar pa’ el lado.
Aunque no soltaron números sobre lo decomisado, ni detalles del juicio que se le viene encima, dejaron claro que la justicia no se va a ablandar con este tipo de delito. Y lo mismo se está viendo en otras partes del país.
En el municipio habanero de 10 de Octubre, la historia se repitió. En Tamarindo, gracias a la colaboración de los vecinos —que ya estaban al tanto del movimiento— cayó otro vendedor de “químico”, justo cuando parecía que iba a cerrar una venta. La policía ya lo tenía entre ceja y ceja, y cuando lo pillaron infraganti, el hombre no tuvo más remedio que rendirse sin armar lío.
Unas horas antes, en la zona de Lawton, específicamente por El Matadero, se vivió una escena parecida. Otro individuo fue detenido por estar vinculado a la venta de drogas, y la comunidad, que también jugó su papel, agradeció el trabajo de los agentes. Pidieron más de lo mismo: que se mantenga la vigilancia y que no se le dé chance a quienes quieren envenenar el barrio.
Pero el tema no para ahí. En Centro Habana, los vecinos de Virtudes entre Gervasio y Belascoaín se vieron envueltos en un operativo fuerte. Dentro de una casa encontraron más de 30 envoltorios de droga listos pa’ la venta, además de otros ingredientes y materiales para el negocio sucio. El escándalo fue tal que el barrio entero anda hablando de eso.
Y lo más preocupante es que no se trata de casos aislados. En Monte y San Nicolás, también en Centro Habana, se logró frenar un intento de introducir una peligrosa sustancia sintética. El detenido, según se conoció, era el nexo en Cuba de una red que operaba desde Estados Unidos. La droga, disfrazada como suplemento nutricional, iba en forma de pasta y contenía cannabinoides sintéticos.
Para rematar el día, en el punto de control de Candelaria, en Artemisa, la policía detuvo un carro como parte del chequeo de rutina. Pero al revisar bien, se encontraron con tremenda sorpresa: dos individuos llevaban encima “kimico” y crack cocaína, y se dirigían hacia San Cristóbal. Ahora mismo están bajo custodia de la PNR y tendrán que cantar to’ lo que saben.