Las redes sociales se han vuelto a encender, esta vez con una fuerte denuncia contra el influencer cubano Jorge Batista, más conocido en internet como Ultrack. En una entrevista que no dejó a nadie indiferente, una mujer que asegura haber sido su esposa se presentó visiblemente afectada en el programa de Alexander Otaola, donde soltó toda la artillería pesada.
Con la voz entrecortada y una carga emocional a flor de piel, la mujer relató cómo su relación con Ultrack la dejó marcada, tanto física como mentalmente. Según sus palabras, fue humillada, manipulada y expuesta públicamente por el creador de contenido. Lo acusa de haberla empujado a una crisis tan profunda que incluso pensó en quitarse la vida tras la separación.
Pero la cosa no se quedó ahí. Según su testimonio, Ultrack habría compartido imágenes íntimas suyas sin su consentimiento, un hecho que, de comprobarse, no solo sería una grave violación de la privacidad, sino también un delito de violencia digital.
Durante la conversación con Otaola, también se ventiló que el influencer grababa a mujeres sin que ellas lo supieran y luego vendía ese contenido. Según el propio presentador, así fue como Ultrack comenzó su andanza en las redes sociales: comercializando grabaciones íntimas. Incluso, mencionó que existen videos explícitos de Ultrack circulando por internet, filmados aparentemente por otras personas.
La denunciante fue más allá y afirmó que Ultrack enviaba esos videos a los esposos de las mujeres involucradas, con la intención de generar conflictos e incluso violencia física. «Eso no es un influencer, eso es otra cosa», comentó, dejando claro su repudio hacia ese comportamiento.
También reveló que Ultrack tendría un hijo llamado Alí, pero que desde que el niño tenía apenas ocho meses, nunca más se hizo cargo de él. Ella asegura que fue quien se preocupó por los hijos de su pareja, incluso más que el propio padre.
Otaola, fiel a su estilo directo, no dudó en llamarlo “monstruo” y ofreció su plataforma para que la mujer pueda seguir denunciando y recibiendo el apoyo que necesita.
Uno de los puntos clave de la entrevista fue la defensa que la señora hizo de Amanda Sanz, madre de las hijas de Ultrack. Según su relato, Amanda lo ayudó cuando él no tenía nada, «ni calzoncillos», como dijo ella misma, y lo recibió en su casa junto a su madre. A pesar de todo ese respaldo, asegura que él terminó por traicionarla, convirtiéndola en blanco de sus ataques públicos, e incluso animando a otros a burlarse y denigrarla.
Sobre la actual pareja de Ultrack, Claudia, la entrevistada cree que es otra víctima del influencer, y que está siendo usada para ayudarle a pagar una hipoteca de 5000 dólares mensuales.
La mujer afirmó tener documentos que respaldan todo lo que ha contado, y aseguró estar lista para llevar el caso a los tribunales si es necesario. También señaló que tiene contacto en redes sociales con varias de las mujeres que supuestamente fueron grabadas sin permiso por el influencer.
Hasta el momento, Ultrack no ha dado su versión de los hechos, pero las declaraciones de su expareja han puesto su nombre nuevamente en el centro de la polémica. El silencio, en este caso, también habla. Y bastante.