Una escena digna de película de terror sacudió este fin de semana a los vecinos de Marianao, en La Habana. En plena esquina de las calles 188 y 33, justo cerca de la 6ta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), aparecieron restos humanos en un contenedor de basura, dejando a más de uno con los pelos de punta.
Según testigos que andaban cerca del lugar, el hallazgo fue como para no dormir. Huesos largos y secos, sin rastro de carne ni mal olor, lo que hace pensar que llevaban bastante tiempo fuera de un cuerpo vivo.
La Guardia Operativa y los peritos de Criminalística llegaron al toque, acordonaron la zona y comenzaron con las investigaciones. Mientras tanto, en redes sociales ya se armaba el revuelo con todo tipo de teorías, desde lo religioso hasta lo criminal.
“Eso tiene toda la pinta de haber sido usado en algún trabajo de santería o palo monte”, comentó un internauta. “Esos huesos seguro los sacaron de un cementerio y después los botaron, ya cumplida la ‘misión’ espiritual”. Otros fueron más gráficos: “Eso no apestaba ni nada… ya estaban bien secos. ¡Qué horror, asere!”
Pero no faltó quien pensara lo peor: “Eso no fue nada religioso, eso fue un crimen. Aquí en La Habana ya ha pasado antes: en San Miguel del Padrón primero apareció una muchacha descuartizada, y luego un niño… también en la basura. Y gracias a los buzos que hurgan por comida fue que encontraron los restos”, aseguró una usuaria con tono de indignación.
El barrio está en shock, y no es para menos. Ver huesos humanos tirados como si fueran desperdicios no es cosa de todos los días. Una vecina, que vive justo al doblar del contenedor, dijo con la voz baja: “Aquí nunca habíamos visto una cosa tan espantosa. Los policías estaban como locos preguntando a todo el mundo”.
Hasta el momento, las autoridades no han dado detalles oficiales sobre quién podría ser la persona fallecida, ni en qué circunstancias terminó así. Pero lo que está claro es que, entre el miedo y el morbo, Marianao no habla de otra cosa.