Cuando se trata de romance y sorpresa, Camila Arteche acaba de subir la vara bien alto. Este fin de semana, la actriz cubana celebró su cumpleaños como si estuviera en el set de una película romántica: rodeada de paisajes espectaculares, emociones a flor de piel y, lo más intrigante de todo… ¡acompañada de un galán del que no sabemos ni el nombre!
Sí, Camila está enamorada, y aunque no ha dicho quién es su nueva pareja, no hay duda de que este misterioso personaje sabe cómo dar en el clavo cuando se trata de detalles. Según contó ella misma en sus redes, el chico le regaló un pasaje desde Los Ángeles hasta Las Vegas para arrancar con una celebración inolvidable. Eso sí, el vuelo se atrasó y se perdió la cena romántica… pero el plan no se arruinó, al contrario, lo mejor estaba por venir.
Y es que lo que parecía una simple escapada, terminó siendo una experiencia de ensueño: Camila terminó nada más y nada menos que en el Cañón del Antílope, en Arizona. Un lugar mágico, de esos que uno ve en Instagram y sueña con visitar. Allí, rodeada de esas formaciones rocosas rojizas que parecen sacadas de otro planeta, vivió uno de los momentos más especiales de su vida.
En las fotos y videos que compartió en su cuenta de Instagram, se le ve radiante, feliz, completamente conectada con el paisaje… y con su pareja. Aunque él no muestra su rostro en ningún momento, las imágenes hablan por sí solas: abrazos, miradas, caminatas de la mano y hasta un beso discreto que confirma que el amor está en el aire.
Por supuesto, sus seguidores no paran de preguntar: “¿Quién es ese afortunado?”, “¿Camila está enamorada?”, “¿Es famoso, es extranjero, es cubano?”. Pero ella, fiel a su estilo, ha decidido mantener en secreto la identidad de su nuevo amor, al menos por ahora. Lo que sí está clarísimo es que lo está disfrutando al máximo.
Con una sonrisa que no se le borra, la complicidad evidente entre ambos y un fondo natural de postal, Camila celebró un cumpleaños que no va a olvidar nunca. Fue una mezcla perfecta de aventura, romanticismo y emoción. ¿Y quién necesita una cena cara en Las Vegas cuando te llevan al Cañón del Antílope con el corazón en la mano?