En medio de las carencias y el abandono, hay historias que te parten el alma… y que también despiertan lo mejor de la gente. Este es el caso de Jonathan, un niño cubano de 7 años con Síndrome de Down que vive en condiciones desgarradoras en Guantánamo. Gracias a una publicación en redes sociales, su historia ha comenzado a llegar a corazones dentro y fuera de la isla.
El que encendió la chispa fue Ernesto Pérez Rodríguez, un usuario de Facebook que no se quedó de brazos cruzados. En su publicación, compartió la dura realidad que enfrenta este pequeño: además de su condición genética, Jonathan sufre de sicklemia, problemas cardíacos, epilepsia y asma crónica. Una combinación que lo convierte en uno de los casos más vulnerables que se puedan imaginar.
Jonathan vive junto a su madre en una vivienda que más que casa parece una ruina. Están ubicados en San Lino, entre 3 y 4 Sur, justo frente a un consultorio médico. Pero eso no significa que tengan acceso digno a la salud. Su «cuarto» no tiene ni paredes completas… solo una cortina los separa de la calle. Lluvia, frío, mosquitos, todo entra sin permiso.
Ernesto contó que la madre del niño muchas veces no tiene cómo alimentarlo, y que la desesperación se le nota en los ojos. Por eso decidió actuar y lanzó una campaña para recolectar alimentos, ropa, juguetes, una olla arrocera o cualquier ayuda, por mínima que sea.
“Lo que puedas, no importa si son 100 pesos”, escribió. Él mismo se ha ofrecido a recoger las donaciones personalmente y ha dejado su número de móvil y una cuenta Zelle para quienes quieran colaborar desde Cuba o desde el extranjero.
Y la gente respondió. En los comentarios, decenas de cubanos comenzaron a movilizarse. Algunos conocían ya la historia. Otros, al ver las imágenes y leer el mensaje, no pudieron quedarse indiferentes. “He ido a su casa, viven casi a la intemperie”, escribió un usuario. Otro confirmó: “Los trabajadores sociales han ido, pero nunca ayudan. Más aún con la condición del bebé”.
Este caso ha puesto el dedo en la llaga: el sistema de asistencia social en Cuba sigue dejando atrás a los más necesitados, especialmente a los niños con discapacidades severas. Pero también ha demostrado que las redes sociales se han convertido en la última esperanza para muchos. Lo que no muestran los medios oficiales, lo grita la gente en Facebook.
Si tú también quieres ayudar, puedes contactar a Ernesto directamente al 56107779 o ir personalmente a la dirección: San Lino entre 3 y 4 Sur, frente al consultorio, preguntando por el pequeño Jonathan. Si estás en Estados Unidos, puedes donar a través de Zelle y marcar la diferencia en la vida de este niño.
A veces no hace falta mucho para cambiarle el mundo a alguien. Y esta, definitivamente, es una de esas veces.