La tarde de este domingo se puso tensa en Las Tunas cuando el tren que conecta Holguín con La Habana se salió de los rieles. El susto fue grande, pero por suerte, no hubo lesionados entre los pasajeros, según informaron medios oficiales.
El incidente ocurrió alrededor de las 6:20 p.m., cuando el Tren Extra 16, encargado de trasladar viajeros por la Línea Central, sufrió el descarrilamiento de una de las ruedas de la locomotora mientras pasaba por la zona de Balcón, en Las Tunas. La noticia fue difundida por la página de Facebook Rutas Nacionales, especializada en temas del transporte ferroviario en Cuba.
A pesar del incidente, los pasajeros fueron informados al momento por el personal del tren, y según se reportó, «con una revisión visual no se detectaron daños estructurales ni en los coches ni en la locomotora».
El tren logró ser encarrilado nuevamente, y enseguida se activó el protocolo habitual para este tipo de situaciones. Técnicos y especialistas comenzaron a trabajar para restaurar la circulación de manera segura lo antes posible.
También se movilizaron hasta el lugar del hecho representantes de Ferrocarriles de Cuba, autoridades del transporte, el gobierno local, agentes de la PNR y del MININT. Como parte del proceso, una comisión investigadora se encargará de esclarecer qué provocó el descarrilamiento.
Desde la administración ferroviaria se ofrecieron disculpas públicas a los pasajeros por el retraso, expresando su intención de reanudar el viaje en el menor tiempo posible. Hasta el momento, no se han publicado nuevos detalles del suceso.
Este incidente llega apenas dos semanas después de otro episodio lamentable, cuando un tren de pasajeros que cubría la ruta Guantánamo-La Habana arrolló a una persona en el oriente del país. En ese caso, las circunstancias del hecho no fueron aclaradas oficialmente, dejando dudas sobre si fue accidente, imprudencia o una decisión voluntaria.
En cuanto a la seguridad ferroviaria, las estadísticas más recientes presentadas por el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, muestran que en lo que va de 2024 se han registrado 137 incidentes, una leve mejoría frente a los 160 del año anterior.
A pesar de la reducción del 14 % en los accidentes ferroviarios, el 2023 cerró con 17 muertes por atropello, lo que demuestra que, aunque el tren sigue siendo considerado un medio de transporte seguro, el sistema aún enfrenta muchos retos operativos y logísticos.
El ministro también reconoció que los daños económicos por este tipo de incidentes superaron los 6,6 millones de pesos cubanos, golpeando la infraestructura y el material rodante. Las causas, aclaró, no siempre están dentro del sistema: errores humanos, fallas técnicas y factores externos influyen por igual.