Desde la ciudad del sol, donde ahora reside, Luis Silva, el querido humorista cubano que le dio vida a Pánfilo, abrió su corazón en redes sociales y soltó una verdad que tocó fibras: él también extraña estar en Vivir del Cuento.
En una historia reciente de Instagram, Silva compartió una imagen donde aparece caracterizado como su icónico personaje, pero en un escenario bien distinto al habitual solar habanero: sentado en un sillón dental, revisando su teléfono. Acompañaba la foto un mensaje que le envió una fan, de esos que llegan al alma y te arrancan un suspiro.
“En lo personal te extraño mucho. Tus programas los lunes hacían reír a muchos cubanos que necesitaban desconectar de tantos problemas. Pero bueno, me alegra que estés bien y que sigas sacándonos carcajadas por las redes. ¡Bendiciones y suerte en lo que haces!”, decía el comentario.
Luis no se hizo el loco ni tiró la típica respuesta genérica. Al contrario, fue directo al corazón: “También extraño hacer Vivir del Cuento”. Cortico, pero cargado de nostalgia.
Un cariño que no se apaga
La publicación desató una avalancha de sentimientos. Muchos seguidores aprovecharon para enviarle mensajes llenos de cariño, recordando cómo aquel programa fue, por años, la única medicina contra el estrés y los líos del día a día en Cuba.
Uno le escribió: “No tienes idea de cuánto extrañamos tu programa. Era lo único que nos sacaba de la rutina y nos hacía olvidar los problemas, aunque fuera por un rato. Solo te deseamos éxito y muchas bendiciones. ¡Triunfarás donde sea, porque eres un grande!”
Otro seguidor comentó con el alma en la mano: “Los lunes eran otra cosa cuando sabíamos que venía Vivir del Cuento. Gracias, Luis Silva Pánfilo, por tantas risas. Que Dios te bendiga a ti y a tu familia”.
Silva, siempre humilde y agradecido, respondió con un simple pero sentido: “Gracias por tantos comentarios hermosos”.
Un programa que marcó a toda una generación
No hay que ser adivino para saber que Vivir del Cuento dejó una huella profunda en la televisión cubana. Durante años, el show no solo hizo reír, sino que también reflejó con humor fino y crítico las realidades de la Isla. Para muchos, fue ese respiro que llegaba cada lunes por la noche, justo cuando la semana apenas comenzaba a apretar.
Y aunque Luis Silva sigue haciendo de las suyas desde Miami, manteniendo vivo a Pánfilo a través de videos y sketches en redes sociales, la gente aún sueña con esos episodios que reunían a la familia frente al televisor.
Porque cuando se trata de humor del bueno, del que nace de la calle y conecta con el alma del pueblo, Pánfilo siempre será ese vecino sabio y cascarrabias que todos quisiéramos tener… aunque sea por media hora los lunes por la noche.