El fin de semana en Las Vegas no fue uno cualquiera. No señor. La ciudad del brillo y las luces se sacudió con el sabor cubano del reguetonero Oniel Bebeshito, quien armó tremendo espectáculo que dejó al público gritando, bailando y con el corazón acelerado.
Desde que pisó el escenario, Bebeshito no solo cantó, ¡lo vivió!. Se metió al público en un bolsillo con esa energía suya que ya es marca registrada. Y como buen cubano, no perdió oportunidad para dejar claro de dónde viene: llevó la bandera cubana en alto, literalmente sobre los hombros, como quien no olvida ni por un segundo su raíz.
“Gracias Las Vegas por tanto cariño, nos vemos pronto”, escribió el artista en su Instagram, acompañado de fotos y videos que capturan el ambiente electrizante del concierto. El público no paraba de grabar con el celular, corear las canciones y soltar gritos de emoción. Era una fiesta de cubanía total.
Uno de los momentos más vibrantes fue cuando sonó su tema más reciente, “Mano”, y la gente lo cantó de principio a fin como si fuera un himno. No cabía duda: Bebeshito tiene a su público metido en el bolsillo y cada tema nuevo lo lanza más alto en esa escalera de popularidad que no para de subir.
Este concierto no fue solo un show musical. Fue también un reencuentro con la identidad para muchos cubanos que viven fuera de la isla. Era como si por unas horas, en pleno desierto de Nevada, La Habana se hubiese mudado a Las Vegas.
Alex Duvall, colega y compatriota, no tardó en dejarle un comentario lleno de orgullo: “Sigues poniendo la bandera muy alta”. Y así mismo fue. Las imágenes hablan por sí solas: Bebeshito con la bandera al hombro, el público desbordado y esa energía que solo el reparto cubano sabe provocar.
Cada presentación de Bebeshito es más que música: es una declaración de amor a su tierra, a su gente y a su cultura. Y con cada concierto, reafirma por qué se ha convertido en uno de los nombres más fuertes del género urbano cubano, tanto dentro como fuera de Cuba.
Si alguien se preguntaba si el reparto tiene futuro internacional, Bebeshito acaba de dar la respuesta en forma de tremendo fiestón en Las Vegas. Y como diría cualquiera por allá: ¡qué clase de show, mi hermano!
