¡Sí, señores! El famoso youtuber mexicano Luisito Comunica acaba de dejarse ver en Cuba, y como era de esperarse, las redes sociales están que arden. La noticia explotó después de que varios usuarios compartieran imágenes de él en La Habana, específicamente en un local privado conocido como Adictos al iPhone, un sitio bastante popular entre los tech-lovers cubanos.
Y claro, Luisito no viaja solo. Lo acompaña su novia, Ari Tenorio, con quien también habría recibido una invitación para visitar Varadero de parte de un cubano entusiasta. Al parecer, la aventura tropical va bien servida.
Aunque en entrevistas pasadas Luisito había dicho que Cuba era uno de los pocos destinos que le faltaba por tachar de su lista, todavía no está del todo claro si su viaje es por placer o por trabajo. ¿Estará grabando contenido para su canal de YouTube? Ese que tiene más de 43 millones de suscriptores… nada más y nada menos. Y como suele pasar, esa duda ha encendido el debate online: unos emocionados por su visita, otros un poco más escépticos.
El primero en soltar la bomba fue el periodista oficialista Pedro Jorge Velázquez, alias El Necio, a través de su página de Facebook. Y desde ahí, las opiniones se fueron por todos lados.
Por un lado, están los cubanos que le dan la bienvenida con los brazos abiertos, orgullosos de que una figura tan internacional haya puesto los pies en la isla. Pero por el otro, también hay quienes le exigen que muestre “la Cuba real”, esa que no sale en los folletos turísticos: los apagones, las colas eternas, los barrios olvidados…
Algunos incluso se preguntan si Luisito realmente se atreverá a grabar más allá del Malecón y Varadero. Ya sabemos que sus videos suelen mostrar lo bonito y lo curioso de cada país, pero ¿se mojará con la realidad dura de la isla?
Y no olvidemos que hace poco, en septiembre, el influencer tuvo un encontronazo en República Dominicana, donde fue detenido por grabar en el Metro de Santo Domingo sin permiso. Aunque todo se resolvió rápido, el episodio levantó polvo y abrió la conversación sobre los límites legales para los creadores de contenido en espacios públicos.
Por ahora, el itinerario de Luisito en Cuba sigue siendo un misterio. Pero algo es seguro: su paso por la isla va a seguir dando de qué hablar, tanto a los que lo admiran como a los que quieren verlo bajarse del carro turístico para meterse en la Cuba profunda.