El joven artista español Wayota OD, que hace apenas unas semanas aterrizó en Cuba buscando inspiración para su música, vuelve a ser noticia… pero esta vez por una historia que le bajó el telón a su romanticismo con la isla.
Y no, no fue por algún nuevo tema musical ni por una reflexión artística. Lo que lo puso en boca de todos fue un robo. Y no cualquiera, sino uno con acento de desilusión amorosa.
Una noche que acabó en pesadilla
Todo comenzó como esas noches habaneras que prometen salsa, tragos y buena vibra. Wayota se encontraba en un bar del Vedado cuando una cubana —según él, con mirada fija y mucha química— le llamó la atención. Bailaron, conversaron largo rato, y al final de la velada, la invitó a su casa.
Hasta ahí, todo pintaba como el típico cuento del turista embobado por el encanto caribeño. Pero cuando amaneció, se dio cuenta de que no solo la mujer se había ido… también su cartera, su dinero y parte de su ropa.
“Anoche salí, conocí a una chica que me observaba demasiado, y la invité a un trago. Hablamos, bailamos, me la llevé a casa. Y hoy amanecí sin cartera ni ropa. Jamás pensé que alguien pudiera hacerme eso, pero bueno… el karma se encargará”, contó el propio Wayota en un video que subió a sus redes.
El soñador europeo en tierras cubanas
La historia de este joven creativo dio de qué hablar desde su llegada a Cuba. Muchos lo tildaron de “loco” por dejar atrás Europa para mudarse a una isla con crisis eléctrica, apagones y escasez. Pero él, idealista, veía en Cuba una fuente de arte y energía musical única.
“Quiero conectar con el único país del mundo con una cultura musical tan diversa. Vengo a grabar un álbum aquí”, había declarado.
De hecho, en sus primeras semanas en la isla, sobrevivió a un apagón de 48 horas, que convirtió en oportunidad para pintar y reflexionar. Hasta ahí, todo era inspiración. Pero ahora la historia tomó un giro más… callejero.
La respuesta de las redes: memes, lecciones y solidaridad
El video donde cuenta su amarga experiencia explotó en redes sociales. Algunos se solidarizaron, otros, sin filtros, le soltaron el típico “eso te pasa por inocente”.
Una seguidora le escribió: “No todas las cubanas somos así”, mientras otros lanzaban chistes como: “Eso es pa’ que aprendas que en la vida nada es gratis, y menos una cubana” o “¡De milagro no te cambió la cerradura!”. Incluso surgió un nombre ficticio para la mujer: Dayana, con todo un festival de memes a su alrededor.
Una Cuba más cruda de lo esperado
Aunque llegó con el corazón lleno de arte y una libreta de canciones por escribir, la realidad lo despertó con una sacudida. “Vivir en Cuba es una aventura que va mucho más allá de la música y el arte”, se le nota entender ahora, entre líneas.
Wayota OD sigue compartiendo todo lo que vive en su cuenta de Instagram @wayota.od, donde su comunidad de seguidores no solo le sigue los pasos, sino también le da ánimos… y uno que otro consejo para sobrevivir con más calle y menos corazón.
Porque sí, Cuba es mágica. Pero como buen cubano diría: «el que no tiene de congo, tiene de carabalí… y si no espabilas, te hacen el cuento».