La Habana vivió otra tarde de caos este sábado cuando, en plena ruta del P9, una bronca se salió de control y terminó con los cristales del ómnibus hechos trizas. El incidente ocurrió alrededor de las 3:15 p.m., justo en el Parque Maceo, uno de los puntos calientes del transporte urbano capitalino.
Según informó la página de Transportación Habana en Facebook, un individuo armado con un tubo rompió el cristal delantero del bus y salió echando chispas. Por suerte, no hubo heridos que lamentar, pero el susto fue grande y las consecuencias no se hicieron esperar.
“Necesitamos su apoyo para combatir estas indisciplinas sociales y proteger nuestro transporte público. ¡Juntos podemos hacer la diferencia!”, publicó el organismo en un llamado a la población para que no se quede callada ante hechos como este.
Vandalismo sobre ruedas: un mal que no da tregua
El asunto no es nuevo. Cada semana, el transporte público en Cuba sufre ataques que van desde pedradas hasta actos violentos como el de este sábado, y el problema sigue creciendo como bola de nieve.
Con un parque automotor ya al límite, maltratado por el uso y la falta de recursos, este tipo de acciones no solo genera daños materiales, sino que afecta directamente a la gente que tiene que montarse en una guagua para ir a trabajar, estudiar o simplemente resolver el día a día.
Ante esta situación, las autoridades han redoblado el llamado a la vigilancia ciudadana. Si ves algo raro o presencias un acto de este tipo, marcar el 106 (la línea directa de la Policía Nacional Revolucionaria) puede ser la diferencia entre el castigo o la impunidad.
También se ha sugerido anotar detalles clave que ayuden a identificar a los responsables: cómo andaban vestidos, hacia dónde corrieron, cualquier dato que pueda servir. Porque, como dicen muchos por ahí, “el que no cuida lo suyo, termina sin nada”.
Una ola de incidentes que no para
Lo del P9 no fue caso aislado. Ese mismo día, apenas unas horas más tarde, una guagua de la ruta 23 (número 5229) fue apedreada mientras daba servicio cerca de la Avenida Bélgica, en las cercanías del Museo Nacional de Bellas Artes. Y antes de eso, otro ómnibus de la ruta P7 fue atacado en el municipio Cotorro, resultando dañado el cristal de una ventanilla lateral izquierda.